Varios hosteleros de Ribadeo mostraron este mediodía su rechazo a las nuevas restricciones decretadas por la Xunta de Galicia, que consideran "muy perjudiciales para el sector".

Lo hicieron acudiendo a la Casa do Concello, donde colgaron simbólicamente las llaves de sus locales, "para que Alberto Núñez Feijoo las recoja", explicaron desde Acisa su presidente y vicepresidente, Francisco Iriarte y Roberto Rivas, respectivamente.

La directiva de la asociación que engloba a buena parte de los hosteleros y comerciantes ribadenses considera que "con el cierre de la hostelería a las seis de la tarde la mayoría de los negocios están condenados al cierre", con "lo que eso supondrá para sus propietarios, sus trabajadores y sus familias", a los que se unirán "las empresas de distribución y los productores locales".

"Llevamos un año desastroso, con normativas cambiantes cada poco tiempo, intentando adaptarnos en cada momento y ahora se imponen nuevas restricciones", lamentan desde el colectivo.

"Esto para muchos va a ser la gota que colme el vaso", apostillan.

La Asociación de Comerciantes, Industriales, Servicios y Autónomos de Ribadeo critica, de este modo, la "criminalización que se está realizando de nuestro sector" y la "falta de ayudas directas".

"Todo son parches y solamente con parches los negocios no se pueden mantener", indican.

Por eso, desde Acisa demandan, en lugar de nuevas restricciones, "mayores controles por parte de las administraciones" para que todos los negocios, asociados y no asociados, cumplan con las normas sanitarias en vigor en cada momento y también "ayudas reales" para el sector.