La plantilla de Jofrasa, auxiliar que realiza los servicios de limpieza industrial en la factoría de Alcoa San Cibrao, acordó iniciar una huelga indefinida desde este miércoles 1 de diciembre para exigir un acuerdo que regule sus condiciones de trabajo.

La primera jornada de paro ha registrado un seguimiento mayoritario, superior al 80%, "a pesar de las presiones de mandos intermedios de la empresa para tratar de boicotear la huelga", especialmente entre el personal eventual, "con amenazas de no renovaciones de contrato o despidos", indican desde el sindicato CIG.

Un piquete informativo se apostó delante de la entrada de la fábrica desde a las 6:00 horas de mañana, y desde las 7:00 hasta a las 10:00 horas el personal desarrolló una concentración en la que se aprovechó para explicar al resto de compañeros de la empresa principal y del resto de las auxiliares los motivos de la huelga y pedirles su solidaridad.

Meses de negociaciones sin llegar a acuerdo

Desde el pasado 3 de noviembre, el personal está realizando concentraciones todos los miércoles delante de la fábrica, coincidiendo con la entrada de mañana del turno común, pero ante la falta de avances en las negociaciones, decidieron intensificar las medidas de protesta e ir a la huelga indefinida hasta lograr un acuerdo que recoja mejoras sociales y económicas y que estas sean para el conjunto del personal.

Jofrasa y los delegados del personal -2 de la CIG y 1 de UGT- llevan meses negociando un acuerdo de empresa que regule sus condiciones de trabajo de la limpieza de la factoría de Alcoa, ya que, actualmente, el convenio que se les está aplicando es el de limpieza de edificios y locales que "si bien cita la limpieza de industrias, para nada está pensado ni desarrollado para tal", valoran desde el sindicato nacionalista.

Desde la CIG explican que el personal de Jofrasa, además de la limpieza de todas las instalaciones, también se encarga de la limpieza de varios componentes del propio proceso productivo.

A raíz de ese tipo de trabajos, se tienen que establecer una serie de retenes que son susceptibles de ser llamados en caso de necesidad de la empresa principal.

Este tipo de flexibilidad laboral no está recogida en el convenio provincial de la limpieza.

A este respecto, los delegados de la CIG aclaran que "nosotros no negamos que la particularidad de nuestro centro de trabajo exige unas condiciones diferentes a las que recoge el convenio, pero entendemos que esas particularidades deben ser negociadas y puestas negro sobre blanco para saber a que ajustarnos en cada momento".