Un incendio registrado en Carballedo obliga a evacuar "todo un campamento" y llevarlo a la ciudad de Lugo
El alcalde, Julio Yebra Pimentel, asegura que la medida se llevó a cabo de forma "preventiva" y "para no preocupar a los padres", ya que el fuego se encontraba a unos "dos kilómetros" del complejo donde acampaban los menores
Lugo - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El alcalde del municipio lucense de Carballedo, Julio Yebra Pimentel, aseguró que el incendio forestal declarado a última hora este jueves en la parroquia de A Cova y que afecta a unas 50 hectáreas de terreno está "prácticamente bajo control".
Según los datos de la Consellería de Medio Rural, el fuego se originó ayer a las 18:14 horas y fue decretada la situación 2, como medida preventiva, por su cercanía a los núcleos de Oleiros y Papelle.
Para su extinción, se movilizaron de manera acumulada dos técnicos, tres agentes, siete brigadas, ocho motobombas, dos palas, cuatro helicópteros y tres aviones.
DESALOJO DE UN CAMPAMENTO DE LA XUNTA
Asimismo, la Xunta de Galicia procedió ayer por la noche al desalojo de un campamento de su titularidad, que se estaba desarrollando en Os Peares, en un complejo situado "a unos dos kilómetros" de la zona afectada por el fuego, señaló el alcalde en declaraciones a COPE Lugo.
En concreto, once monitores y 53 menores fueron evacuados al albergue juvenil Lug II de la ciudad de Lugo como "medida preventiva, para no preocupar a los padres", precisó el regidor.
De hecho, en la mañana de este viernes, según confirmaron fuentes del propio establecimiento, acampados y monitores se encontraban desarrollando sus actividades "con normalidad" en la capital lucense.
Con respecto al futuro próximo, caben dos posibilidades que serán debatidas en breves: que continúen con el campamento en Lugo o que regresen a las instalaciones de Os Peares en cuanto finalice la situación de emergencia por el fuego.
"PRÁCTICAMENTE BAJO CONTROL"
Con respecto a la situación actual del fuego, Julio Yebra Pimentel indicó que está "semicontrolado o semiestabilizado, podríamos decir", ya que "no se ven apenas llamas, solamente humo".
"Los pueblos están muy protegidos, ya que tenían un riesgo medio alto, y ahora estoy medianamente tranquilo mientras no cambie la situación", relató el alcalde.
"Sin lanzar campanas al vuelo, digamos que está prácticamente bajo control", avanzó.
El regidor agradeció el trabajo de todos los servicios de extinción, especialmente de los "medios aéreos", ya que al encontrarse "muy cerca" la presa de Os Peares, "los helicópteros le dan mucha cadencia" a la recogida de agua para soltarla en los puntos afectados.