Un héroe en San Antonio: Sebas y su batalla contra las carabelas portuguesas
Este fin de semana, las aguas del norte de A Mariña y Ortegal se convirtieron en el escenario de una inesperada batalla entre los bañistas y las carabelas portuguesas

Sebas peleando contra las caravelas
Lugo - Publicado el - Actualizado
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Mientras las costas gallegas se llenaban de turistas que aprovechaban el buen tiempo, las temibles medusas invadieron las playas, provocando más de un sobresalto. Sin embargo, no todo fue caos: en la playa de San Antonio, Sebas, un valiente marinense, se erigió como el héroe de la jornada, retirando las carabelas mientras compartía valiosos consejos para evitar ser víctima de sus dolorosas picaduras.
ganas de disfrutar pero a veces con desagradables consecuencias

Las carabelas lograron amargar la tarde de algún bañista
Este largo fin de semana trajo consigo una mezcla de emociones al litoral gallego. Miles de personas se apresuraron a disfrutar de los tres días seguidos de sol, mientras la costa de Lugo se convertía en un hervidero de turistas, celebraciones y, por supuesto, algunas noticias inquietantes. Entre el ansia de disfrutar del sol, las playas se vieron invadidas por auténticas legiones de carabelas portuguesas, esas medusas aparentemente inofensivas pero con un poder de picadura sorprendente.
la destreza de sebas
En algunos tramos del litoral, donde no había socorristas a la vista, fueron los propios lugareños y turistas valientes quienes asumieron el rol de guardianes del baño. En la playa de San Antonio, en Mañón —una de las playas más bellas de la comarca contígua a la Mariña lucense—, un hombre de Marín, Sebas, se convirtió en el auténtico héroe local. Con una destreza impresionante, fue capaz de retirar decenas de carabelas portuguesas de la arena, mientras impartía sabias recomendaciones a los bañistas sobre cómo evitar accidentes.
consejos en caso de picadura

Carabela portuguesa
Aunque estas medusas rara vez son mortales, su picadura puede causar un dolor intenso y, en algunos casos, reacciones alérgicas o incluso un shock anafiláctico, por lo que la precaución es fundamental. Lo que muchos desconocen es que las carabelas suelen quedar atrapadas entre las algas, lo que las hace invisibles a simple vista. Al ser pisadas, liberan todo su poder de dolor, y es ahí cuando el "abrazo punzante" se convierte en una verdadera pesadilla.
Por suerte, la Cruz Roja ha dejado claro cómo actuar en caso de sufrir una picadura. Mientras tanto, Sebas y otros valientes como él nos enseñan que, a veces, los héroes no llevan capa, sino un cubo y un par de palos para enfrentarse a las carabelas.