Tres ayuntamientos de la comarca de A Mariña, los de Xove, Cervo y Viveiro han anunciado que mañana cerrarán -solo quedarán los servicios mínimos- para apoyar la huelga convocada por los trabajadores de la planta de Alcoa San Cibrao, dentro de las movilizaciones programadas por el comité de empresa en defensa de los puestos de trabajo de la fábrica de aluminio primario.

Otros ayuntamientos de la comarca han anunciado que realizarán actos de adhesión a los planteamientos del comité de empresa de Alcoa San Cibrao y el de Viveiro que, además de secundar la huelga, fletará un autobús para facilitar el desplazamiento de los vecinos del municipio a la concentración que tendrá lugar mañana ante la sede de la Xunta de Galicia, en San Caetano.

Además de las administraciones locales, está previsto que también se sume a esta jornada de huelga un buen número de establecimientos comerciales de A Mariña, en solidaridad con los trabajadores de la fábrica de Alcoa, que es uno de los pulmones económicos de la costa de Lugo.

En declaraciones a Cope Lugo, el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, explicó que los sindicatos convocaron la huelga en la propia planta y en las empresas auxiliares, pero la “patronal de A Mariña” está promoviendo un paro “en toda la comarca”.

“La propia patronal se ha puesto en contacto con nosotros y está promoviendo un paro para mañana. Sin necesidad de un pacto social, nos hemos puesto de acuerdo. Ahora solo falta que los políticos se pongan de acuerdo entre ellos y nos den una solución”, precisó.

La multinacional inició el pasado jueves -día 25 de junio- el proceso formal de consultas para ejecutar un despido colectivo que podría afectar a 534 trabajadores de la planta de San Cibrao, mientras el comité de empresa insiste en que la factoría es viable y reclama la intervención de las administraciones públicas, tanto del Gobierno como de la Xunta de Galicia, para que intervengan la fábrica.

Zan confirmó que el jueves está prevista una nueva reunión entre el comité y los representantes de la multinacional, un encuentro del que espera “poco”, porque entiende que la empresa “seguirá funcionando como hasta ahora”, dispuesta a ejecutar su plan hasta el final.

Por ello, insiste en que las administraciones públicas deben ir de la mano, “obligar a Alcoa a vender y poner en marcha un marco energético estable”, que permita mantener la producción de aluminio primario y los puestos de trabajo en A Mariña.

Desde su punto de vista, “este es un problema que tienen que arreglar los políticos” y, por eso, los trabajadores están “enchufados” y dispuestos a luchar por sus empleos y por el futuro de toda la comarca.