La Consellería do Medio Rural ha informado de que los dos incendos forestales que permanecían activos en el municipio de Ribas de Sil, en la parroquia que lleva el mismo nombre que ese ayuntamiento de la zona sur de Lugo y en la de Nogueira, han quedado finalmente estabilizados a las 16:26 horas de este martes, después de arrasar casi 1.600 hectáreas.

Según los últimos datos facilitados por Medio Rural, el incendio en la parroquia de Ribas de Sil -que se ha extendido a los municipios de Quiroga y A Pobra do Brollón- afecta a 1.450 hectáreas, aunque ha quedado desactivado el nivel dos de alerta, al no haber ya peligro para los núcleos de población.

Para controlar ese incendio, la Consellería de Medio Rural ha movilizado hasta el momento a 13 técnicos, 30 agentes, 87 brigadas, 40 motobombas, 5 excavadoras, 8 aviones y 14 helicópteros, además de contar con la ayuda en las labores de extinción de los militares y los medios desplegados por la Unidade Militar de Emerxencias (UME).

Con respecto al incendio que comenzó el domingo en la parroquia de Nogueira y ha calcinado 140 hectáreas, han sido movilizados hasta ahora 6 técnicos, 17 agentes, 35 brigadas, 27 motobombas, 5 excavadoras, 7 aviones y 6 helicópteros.

El director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, ya había avanzado a mediodía que la “situación” de los incendios en Ribas de Sil “había mejorado muchísimo” en relación con el día de ayer, cuando las elevadas temperaturas y el viento favorecieron que el fuego “corriese muy rápido” y se propagase con celeridad.

A pesar de esa mejoría y de que el fuego ha quedado estabilizado y “perimetrado” por los medios de extinción, reconoció que es “un incendio difícil”, a causa de unas “condiciones topográficas muy complejas”, unas “condiciones climáticas muy duras, con viento y humedad” y una “masa forestal adulta de coníferas”.

Medios estatales

Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) ha informado de que ha desplegado, en coordinación con la Xunta de Galicia, cuatro aviones anfibios FOCA, de gran capacidad, y otro a mayores de “capacidad media” para colaborar en los trabajos de extinción.

También ha sumado a los medios aéreos que luchan contra el fuego “un avión de coordinación y observación” y un helicóptero pesado con gran capacidad de carga.

Asimismo, ha movilizado a dos brigadas de lucha contra el fuego, que están “trabajando día y noche para proteger a las poblaciones amenazadas por las llamas”.

Además, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado en la zona del incendio 220 militares. Para colaborar con los trabajos de extinción, también ha incorporado un helicóptero y tres aeronaves no tripuladas -drones-.

En cuanto al despliegue de medios terrestres, ha desplazado a la zona 78 vehículos, entre ellos 18 autobombas y 3 camiones nodriza.

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La subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, que por segundo día consecutivo se desplazó a la zona del incendio para supervisar los trabajos de extinción, informó de que la pasada madrugada efectivos de la UME desalojaron al único residente en la aldea de Berín, en la parroquia de Salceda en A Pobra do Brollón, por la proximidad del fuego.

Un incendio provocado

En cuanto al origen del incendio, el conselleiro do Medio Rural, José González, que también supervisó en persona los trabajos de extinción, explicó que el fuego comenzó en torno a las diez de la noche del pasado domingo de forma “claramente intencionada”, con varios “focos simultáneamente”, y posteriormente saltó “al otro lado del río Sil con focos secundarios”.

La persona que lo hizo “sabía que podía hacer mucho daño”, aclaró el titular de Medio Rural, quien incidió en la necesidad de que toda la sociedad se alíe con las autoridades para “luchar contra esos incendiarios”.

“Aunque seamos muy buenos extinguiendo y tengamos muchos medios”, aclaró, “en esta situación es complicado” sofocar el fuego.