El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, opina que en la vista celebrada ayer en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha quedado “muy claro para todas las partes” que la multinacional norteamericana busca “hacer daño a las instalaciones y a los trabajadores”, para que “nunca más se vuelva a producir aluminio primario en España”.

Su intención, insistió Zan, “no es buscar ningún tipo de solución” que pueda garantizar la viabilidad del complejo, porque lo que busca es cerrarlo y dejarlo en unas condiciones precarias, para que nadie pueda reiniciar allí la actividad industrial.

A su juicio, la forma de proceder de Alcoa responde a su interés empresarial, para “que España tenga que importar del extranjero todo el aluminio que consumen sus empresas”.

En cuanto a la situación de la planta de aluminio primario y en relación con el ERE que pretende aplicar Alcoa para despedir a 524 trabajadores de plantilla, Zan dijo que “está bien que los jueces decidan” sobre una paralización cautelar del mismo, pero insiste en que el futuro de la planta y de la producción de aluminio pasa por “una decisión política”.

De hecho, considera que lo que está sucediendo, en realidad, es que “un estado de derecho está siendo atacado por una multinacional”.

Recuerda que el comité y la plantilla ya han “hecho su trabajo. Un gran trabajo durante muchos meses”, pero ahora son los políticos los tienen que hacer el suyo.