El Ayuntamiento de Lugo ha tomado la decisión de instalar aseos portátiles en los barrios de la ciudad para dar respuesta a la necesidad derivada del cierre prolongado de la hostelería, como consecuencia de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias para tratar de frenar los contagios de coronavirus en la capital lucense.

“Como ya habíamos hecho durante el estado de alarma decretado por el Gobierno central en marzo, desde el Ayuntamiento ordenamos la instalación de aseos portátiles”, explicó el edil de Medio Ambiente, Álvaro Santos, para “atender a las nuevas necesidades derivadas del cierre de bares y cafeterías y dando respuesta a una demanda vecinal”.

En concreto, el área de Medio Ambiente instalará 13 cabinas sanitarias en diferentes puntos de la ciudad, ocho de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida, que se suman a otra decena de aseos portátiles que el Ayuntamiento mantiene “habilitados”, con “carácter continuado” en otros lugares del casco urbano, además del aseo “autolimpiable” que funciona de forma permanente en el Parque de Rosalía de Castro.

En esta ocasión, el Ayuntamiento suma tres cabinas más a las instaladas durante la primera ola de la pandemia, dado que ha colocado una en el Centro Social de A Milagrosa, otra en el Polígono Industrial de O Ceao y una más al lado del Banco de Alimentos.

La previsión inicial es que permanezcan abiertas hasta el 11 de diciembre.

Santos confirmó que serán “desinfectadas” dos veces al día por una unidad móvil equipada con un sistema de limpieza mediante vapor.