El instructor descarta negligencia grave en la indemnización millonaria por la Fábrica da Luz

El gobierno local de Lugo ha informado de que el instructor ha descartado una “negligencia grave de los investigados” en el expediente abierto para determinar una posible responsabilidad patrimonial de los representantes políticos como consecuencia de la indemnización millonaria que tuvo que pagar el Ayuntamiento por dejar caducar la concesión de la minicentral eléctrica conocida como la Fábrica da Luz, a orillas del Miño.

Según la información facilitada por el Ayuntamiento de Lugo, el instructor ha descartado que el edil responsable en aquel momento del área de Desenvolvemento Sostible, Daniel Piñeiro, y el funcionario responsable del contrato cometiesen “dolo, culpa o negligencia grave” en el ejercicio de sus funciones a la hora de abordar el citado expediente.

Recuerda el gobierno local, asimismo, que esa condición es necesaria para que “ambos respondan con su patrimonio personal” para cubrir la indemnización a la empresa concesionaria de la fábrica de la luz, que ascendió a 2,5 millones de euros.

El instructor deja constancia, precisa el Ayuntamiento, y lo hace en reiteradas ocasiones en su informe, de que el hecho de que la solicitud de prórroga se hiciese fuera de plazo “tuvo su origen en una equivocación por parte del responsable del contrato”.

Por lo tanto, le achaca al funcionario municipal “una conducta omisiva y de falta de diligencia”, pero que “no reviste la gravedad o la notoriedad” para ser “considerado responsable de los hechos y exigirle el reintegro de la indemnización abonada a la empresa”, dado que no cometió “ninguna ilegalidad manifiesta, cualificada e intencionada”.

"IRREGULARIDAD NO INTENCIONADA"

Fue, a su juicio, una “irregularidad administrativa no intencionada”.

En cuanto al exconcejal, lo “exime de responsabilidad en su condición de cargo político”, explica, porque “no se le pueden exigir conocimientos técnicos o jurídicos tan específicos”.