Ramiro, recluso que ha hecho el camino de Santiago: "quiero hacer las cosas bien"

Un grupo de unos cien reclusos de toda España ha llegado este sábado a Santiago después de cinco días caminando a Compostela. Con sonrisas de oreja a oreja y bromas entre ellos hicieron una parada en el Monte do Gozo antes de continuar hasta la Catedral.

No es la primera peregrinación de presos que llega a la ciudad del apóstol, pero sí la primera en la que van de la mano quince prisiones españolas. Se habían hecho antes caminos individuales de prisiones como la de Pontevedra, pero no una iniciativa conjunta de este tipo.

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Los reclusos hicieron una parada en el Monte do Gozo antes de seguir a Santiago

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Muchos de los participantes son jóvenes en régimen de semilibertad y esta iniciativa les ha servido para reflexionar. Ramiro, por ejemplo, que cumple condena en la cárcel del Puerto de Santa María, en Cádiz.

"He hecho un buen camino para reforzarme en la intención de hacer las cosas bien, de no caer en las malas tentaciones", decía a Cope.

Los grupos de reclusos hicieron diferentes rutas hacia Santiago y se unieron en el Monte do Gozo. En la Catedral fueron los reclusos de la cárcel de Mallorca los encargados de hacer la invocación al Apóstol.

La experiencia de Oliver y Dani

Los cinco días de camino hacia Santiago han sido de convivencia entre los participantes.

"Me contaban cada cosa... y es muy bonito escucharlos", recuerda Oliver visiblemente nervioso. Él cumple condena en la prisión de Mallorca y el camino lo ha marcado.

"Con tanto aire libre te das a pensar, a reflexionar y que esto te sirva para seguir el camino en la vida", añade Dani, que cumple condena en la cárcel de A Lama en Pontevedra.

El más de un centenar de participantes en la peregrinación han venido acompañados por funcionarios de prisiones y por los representantes de la Pastoral Penitenciaria. Su director, Florencio Roselló, destaca la importancia que tienen iniciativas como esta para quienes están a punto de salir en libertad.

"La cárcel es un mundo lleno de fracasos y el conseguirlo les ayuda. El contacto con los funcionarios también les ayuda", remarca en el Monte do Gozo.