El futuro de los comedores escolares gestionados por el concello de Santiago se escribe a día de hoy con un gran interrogante. Hasta el 31 de agosto pueden presentar sus ofertas las empresas interesadas en el nuevo contrato, que se licitó hace menos de una semana y con meses de retraso. El concello ha solicitado a la firma que prestó el servicio, de forma prorrogada ya desde comienzos de año, que continúe a principios de curso y durante unos meses más, en tanto no se adjudica el nuevo contrato, pero el alcalde Sánchez Bugallo reconocía esta mañana que Serunión aún no ha respondido a la petición del ayuntamiento.

Fácil entender el enfado y la preocupación de las familias que estén pendientes de organizar su vida cuando empiecen las clases, esto es, el 8 de septiembre, contando o no con el comedor escolar en los diez centros que dependen de gestión municipal. El vicepresidente de la Federación de Anpas Compostela, Fernando Lacaci, habla directamente de "inutilidad" de los gobernantes compostelanos.

En una entrevista en Cope Santiago, Lacaci respondía a la sugerencia de Sánchez Bugallo de que sean las propias asociaciones las que asuman la organización del servicio si no están de acuerdo asegurando que es "incomprensible que a administración que ten a competencia, porque ten asinado un convenio coa Xunta, diga de sí mesma que non pode facelo tan ben como un grupo de voluntarios que aleatoriamente collen un servizo porque non queda máis remedio que collelo...É a declaración pública de todo un alcalde da capital de Galicia de que ten unha administración que é incapaz de facer as cousas ben: moi triste"

El vicepresidente de la FANPA afirma además que desde que el Psoe gobierna en Santiago, el servicio de comedores no ha hecho sino empeorar: el nuevo pliego aprobado la semana pasada da la opción a que las cocinas estén ubicadas hasta a 150 kilómetros de los centros, ampliando la distancia que fijaba el documento anterior, también se reduce el número de raciones obligatorias de verduras o legumbres en los menús semanales, pero Lacaci pone el foco especialmente en que se elimina la capacidad de fiscalización de las familias sobre el servicio, porque desaparece la comisión tripartita sobre comedores en la que participaban las asociaciones.

"O que se fai e vender o servizo e poñelo en mans de empresas para que fagan literalmente o que lles dea a gana" asegura Fernando Lacaci.

TODA LA OPOSICIÓN CRITICA LA FALTA DE GESTIÓN MUNICIPAL

El grupo municipal del BNG fue el último en hacer público esta mañana su desacuerdo con la no gestión del equipo de Bugallo en este asunto. La portavoz nacionalista, Goretti Sanmartín, anunció que presentarán alegaciones a unos pliegos " feitos sen incluír as demandas da comunidade educativa, feitos públicos durante a etapa vacacional –con intención de eliminar as posíbeis protestas- e cun atraso que xa causou numerosos prexuízos ás familias. Sanmartín hacía además una lectura en clave política de esta situación, al afirmar que "o recoñecemento do alcalde de que os pregos deberon ter saído ante é a mostra máis evidente de que o único interese de Bugallo é aproveitar este conflito no ámbito educativo para saldar contas internas cun sector do PSOE co que está enfrontado".

En días pasados, Compostela Aberta reaccionaba a la licitación del contrato de comedores sin información pública al respecto asegurando que el gobierno de Bugallo "búrlase das ANPAs e actúa con escurantismo para esconder a mala xestión no servizo” y se preguntaba la concelleira María Rozas "que teñen que esconder o alcalde e o seu edil de Educación para actuar deste xeito, e que máis tén que pasar para que Rubén Prol sexa apartado do seu cargo”.

También el Partido Popular de Santiago considera una "irresponsabilidad" la actuación del gobierno local en este tema: para el candidato a la alcaldía, Borja Verea, "é inconcebible que a estas alturas do verán os pais non poidan apuntar aos nenos ao servizo de comedor e madrugadores e nin siquera se saiba o custo que vai supoñer para as familias". El Pp reclama un "plan de conciliación integral, ben planificado", en el que se incluyan los comedores, para evitar "os retrasos aos que nos ten acostumados o goberno de Bugallo".

El alcalde decía esta mañana que "este es el asunto que le quita el sueño": eludió responder a si volverá o no a ser candidato en las elecciones del año que viene alegando que "vamos a esperar a ter estos temas encarrilados e despois xa falaremos desa cuestión".

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