Galicia reduce de 24 a 12 horas el plazo mínimo para hacer un entierro
De ese modo se podrá celebrar un entierro a primera hora de la tarde aunque el deceso se haya producido por la noche

Juan Perdiz, empresario del sector funerario: "la reducción va a permitir adelantar los entierros"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Xunta de Galicia ha aprobado un nuevo decreto de sanidad mortuoria que marca un importante cambio en las regulaciones de entierros en la región. En cuanto entre en vigor, será posible enterrar a un fallecido después de tan solo 12 horas de su deceso. Galicia es la primera comunidad autónoma en España que plantea una medida de ese tipo.
El motivo detrás de esta modificación radica en la necesidad de adaptarse a las realidades climáticas de Galicia, especialmente en los meses de invierno. En muchas ocasiones, los fallecimientos ocurren en las últimas horas del día, alrededor de las 7 u 8 de la tarde, lo que bajo las regulaciones anteriores requería esperar hasta la misma hora del día siguiente para realizar el entierro. Esto a menudo significaba que las ceremonias de despedida se llevaban a cabo tarde en la noche, lo que resultaba incómodo para las familias y allegados.
Con la reducción del plazo a 12 horas, se permitirá adelantar la hora del entierro, incluso si el fallecimiento ocurrió tarde en la noche. Esto brindará mayor flexibilidad a las familias en un momento tan delicado y permitirá organizar las ceremonias de una manera más adecuada a sus necesidades y preferencias.
"Beneficioso para las familias"
Juan Perdiz, gerente del grupo funerario San Marcos en Pontevedra y presidente de la Asociación de Funerarias, considera que este cambio es altamente beneficioso para las familias, ya que les brinda la oportunidad de despedirse de sus seres queridos de una manera más conveniente y respetuosa con sus creencias y deseos.
El decreto de sanidad mortuoria también incluye otros cambios importantes, como la adaptación de los entierros para musulmanes y judíos. En la actualidad, estos entierros se realizan sin ataúd, pero Galicia no cuenta con cementerios específicamente diseñados para estas prácticas funerarias. Como resultado, las opciones disponibles son repatriar el cadáver a su país de origen o llevar a cabo el entierro en ciudades como Madrid y Burgos, que cuentan con regulaciones que permiten este tipo de ceremonias en el norte de España.