Este jueves empieza en los juzgados de Fontiñas, en Santiago, el juicio contra dos estafadores que se quedaron con 68.000 euros de una mujer de Santa Comba, un pueblo al norte de la capital gallega.

La víctima se los encontró en la calle San Pedro de Mezonzo, en el Ensanche compostelano, y uno de ellos le pidió ayuda para cobrar un premio de la ONCE. Supuestamente le habían tocado 10 cupones con un premio de 35.000 euros cada uno y necesitaba apoyo para hacer las gestiones por ser una persona analfabeta.

AYUDADO POR UNA COMPINCHE

Ahí entró en escena la otra estafadora, la compinche, que se hizo pasar por una desconocida dispuesta a prestar ayuda al afortunado ganador de los premios. Él les pidió a su gancho y a la estafada que le mostrasen que tenían dinero y que eran de fiar a cambio de darles una parte del premio que supuestamente había obtenido.

En ese punto su compinche le mostró un sobre con dinero y joyas y la víctima decidió llevarlos a su casa en Santa Comba para enseñarles sus ahorros, que ascendían a 68.000 euros.

De vuelta a Santiago en coche con ese dinero encima los estafadores le pidieron a la víctima que bajase  a comprar un bocadillo a un bar, momento en el que aprovecharon para marcharse y quedarse con el dinero, la documentación y el teléfono móvil de la estafada.

Afortunadamente las fuerzas de seguridad del estado dieron con los delincuentes y a partir de este jueves se sientan en el banquillo. La fiscalía pide para cada uno de ellos 5 años de prisión, además de devolver el dinero a la víctima.