Este base de 1,87 metros y 43 años llegó al equipo compostelano el pasado mes de septiembre para cubrir la baja de Kartal Ozmizrak y terminó completando la temporada. Ha promediado 3.7 puntos (44.7 % en tiros de dos, 38.1 % en triples y 87.2 % en tiros libres) y 2 asistencias en 15.09 minutos.

El jugador obradoirista ha confesado estar “muy contento de seguir otro año más en el Monbus Obradoiro. Ésta era mi primera opción. Quería continuar aquí. El año pasado disfruté mucho y creo que puedo seguir haciéndolo”.

Albert quiere resaltar que “el año pasado tuvimos una temporada muy atípica. Por eso me gustaría destacar que seguimos siendo una familia a pesar de todas las dificultades y siempre estuvimos unidos, tanto en los momentos buenos como malos. Eso ayudó a cumplir los objetivos. Y queremos seguir siendo esa familia”.

El base obradoirista asegura que “seguirá intentando ayudar al equipo en todo lo que pueda, en cada entrenamiento y partido, pero también fuera de la pista. Como grupo, tenemos que intentar hacer una buena pretemporada. Juntarnos lo antes posible para conocernos bien y cruzar los dedos para que no nos toquen lesiones. El año pasado sufrimos muchas y ojalá que este sea diferente”.

Oliver sabe lo que es jugar con toda la afición obradoirista en la grada, pero lo vivió con otro equipo. En el último partido pudo hacerse una pequeña idea de lo que será hacerlo ahora desde el banquillo obradoirista: “Quiero dar las graciasa los abonados. Sabemos que hicieron un gran esfuerzo por mantener su carné en una época de pandemia con las dificultades que vivimos. Demostraron lo que significa para ellos este club. Sabemos que tenemos una afición fiel, que está ahí siempre con nosotros. Y nos morimos de ganas de verlos de nuevo en Sar. Sé cómo es esta afición, pero tenemos muchas ganas de que el pabellón se vuelva a llenar. Intentaremos hacerlos disfrutar lo máximo posible para que estén orgullosos del equipo”.