La Xunta revisa la autorización ambiental de la planta de Sogarisa en As Somozas

La Xunta revisó de oficio la autorización ambiental integrada (AAI) del Centro de Tratamiento de Residuos Industriales de Galicia (CTRIG), en el municipio de As Somozas, para modificar las condiciones de emisiones de una de sus plantas (la denominada EVOX) y añadir un nuevo apartado referido a la calidad del aire con el objetivo de reforzar la seguridad del funcionamiento de la instalación.

Esta revisión se produce en el marco de las acciones iniciadas por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostenibilidade después del incidente registrado, en el mes de marzo, en el CTRIG que obligó a suspender cautelarmente la actividad asociada a la planta EVOX.

Después de las inspecciones realizadas al centro y a la vista del informe solicitado en materia de calidad del aire, que propone nuevos condicionantes y una revisión de los límites y del plan de vigilancia establecido para este foco de emisión del CTRIG, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostenibilidade acordó revisar la autorización original, dando trámite de audiencia al titular para que pudiera presentar los documentos y alegatos que considerara oportunos antes de resolver.

En concreto, el órgano ambiental acuerda, por un lado, modificar las condiciones establecidas en el caso de la planta EVOX para determinados parámetros de emisión.

RECOGIDA DE DATOS

Además, de forma trimestral, el titular acercará al departamento correspondiente un informe con los datos diarios de emisiones, gráficos con los resultados de los valores medios, un resumen de posibles incidentes tanto en las emisiones como en los sistemas automáticos de medición e informes sobre el cumplimiento de la calidad de estos sistemas.

Asimismo, la otra modificación introducida en la autorización ambiental integrada original es un nuevo apartado sobre calidad del aire para obtener información sobre la ocurrencia de fenómenos de inversión térmica.

En este sentido, requieren de la empresa una serie de mediciones para las que será necesario instalar en el entorno una red de sensores multiparamétricos (por lo menos, cuatro) y la realización de campañas de medida indicativa de benceno y metales, entre otros, por parte de una entidad acreditada.

Una vez se disponga de resultados de esta red de sensores y de las campañas de medida, que deberán ser remitidos a la Xunta, se valorará y se adoptará una decisión sobre la conveniencia de instalar una o más estaciones de control de calidad del aire, que se integraría en la red autonómica existente.