PSOE, BNG y Ferrol en Común exigen soluciones para la Cocina Económica y sus trabajadoras

Los grupos municipales del PSOE, BNG y Ferrol en Común presentarán en el pleno del próximo jueves, 26 de junio, una moción para reclamar al gobierno local del PP una mayor implicación en la resolución de los "graves problemas" que atraviesa la Cocina Económica de Ferrol.

Las tres formaciones de la oposición exigen al gobierno que lidera Rey Varela, que busque, junto a la junta directiva de esta emblemática institución ferrolana, soluciones que garanticen la reincorporación de las trabajadoras y la recuperación de sus condiciones económicas anteriores, asegurando el cumplimiento de todos sus derechos laborales.

Además, los grupos de la oposición instan a la recuperación del servicio de cocina propio, tal y como se venía realizando hasta el momento, y proponen condicionar la subvención anual municipal —e incluso aumentarla si fuera necesario— al cumplimiento íntegro de estos acuerdos, adaptando la redacción del objeto de la ayuda.

Los tres grupos subrayan que el Ayuntamiento de Ferrol no puede permanecer ajeno a esta situación, dado que no solo es una de las administraciones que subvencionan a la entidad, con 40.000 euros anuales a una institución con más de 130 años de arraigo en la ciudad, sino que la decisión de la directiva afecta directamente a un colectivo sobre el que la administración municipal tiene competencias y a un servicio tan básico como la alimentación, esencial para el estado del bienestar.

En su exposición de motivos para la moción, PSOE, BNG y Ferrol en Común argumentan que en los últimos meses la Cocina Económica ha tomado una serie de decisiones que impactan tanto en la calidad del servicio como en la situación laboral de sus empleadas.

Tras una inspección, la junta directiva decidió reducir el salario en un 16% a las trabajadoras —según explicó su presidente, para garantizar el descanso semanal de 48 horas—, ofreciendo el despido con indemnización como alternativa. Ante esta situación, que deja a estas mujeres en una posición laboral y económica precaria, tres de las empleadas han optado por marcharse.

Asimismo, la dirección de la Cocina Económica ha decidido externalizar el servicio de desayunos y cenas, contratando a una empresa de catering. Para los grupos políticos, este cambio no solo carece de sentido económico, considerando las "magníficas instalaciones" y la "cocina industrial" de la entidad, sino que, además, ha provocado una "caída sustancial" en la calidad de las comidas servidas.

"No tiene sentido alguno que una entidad que incluso lleva el nombre de Cocina, pase a convertirse en un comedor social sin más, sin comida hecha en sus cocinas y con un personal o, en casa, o en unas condiciones de precariedad", sentencian los grupos.