La depuradora de Bens (A Coruña) ha extraído de sus instalaciones una gigantesca bola de residuos que corría el riesgo de colapsar las instalaciones. La agrupación de residuos estaba “formada por toallitas, compresas, tampones, preservativos, aceite y otros residuos”, según informaron desde la EDAR Bens. Tenía una longitud de más de cuatro metros y pesaba más de media tonelada.

Estas acumulaciones de fibras, cada vez más frecuentes en las ciudades, se originan por un uso incorrecto de la red sanitaria. El director general de Edar Bens SA, Carlos Lamora, ha advertido de las “nefastas consecuencias” de arrojar por el retrete restos de comida, aceite “y, sobre todo, toallitas desechables”.

Las “ovejas”, como se conoce a estas agrupaciones de residuos, son un problema sanitario que no solo afecta a las instalaciones depuradoras. De hecho, debido al tiempo seco, “no hubiera sido extraño” que se atascase en alguna red de alcantarillado y generase un colapso en la red sanitaria. Esto ocurrió, el año pasado en Oleiros y Matogrande según recuerda Lamora.

Una bola de residuos similar fue localizada esta semana en las alcantarillas de la ciudad británica de Devon. En este caso, era mucho mayor: tenía 64 metros de largo y las autoridades calculan que tardarán ocho días en eliminarla por completo.

Desde Edar Bens SA recuerdan las normas básicas de utilización de la red sanitaria para evitar estas peligrosas situaciones, que pasan por un uso correcto de los retretes, lavabos y fregaderos de la cocina, además de  mantener las calles limpias.