Los hechos ocurrieron en febrero en A Coruña. Una mujer fue a contratar uno servicios de telefonía, y en ese momento descubre que tenía tres líneas a su nombre y dos terminales sin pagar.

La mujer no había hecho ninguna de esas gestiones. La operadora le facilitó los números de las líneas y acto seguido se dirigió a las dependencias policiales para hacer la denuncia.

Tras realizarse las investigaciones, descubrieron que la cuenta bancaria utilizada para los cobros de los recibos, también se había usado de forma fraudulenta. De hecho, la titular de la cuenta ya lo había denunciado.

Consiguieron averiguar la identidad de dos mujeres, que habían intentado ir a recoger los móviles que habían comprado los estafadores.

El pasado 31 de julio fueron detenidos las dos mujeres y un varón. Han sido acusados de un delito de estafa. Dos de los arrestados ya contaban con varias detenciones anteriores.