La burocracia deja a las mariscadoras de la ría de O Burgo (A Coruña) en tierra el día de su regreso: "Una decepción muy grande"
Un informe pendiente del Intecmar impide la vuelta a la faena del marisqueo a pie, prevista para este martes, tras cuatro años sin poder faenar

Jennifer Álvarez, mariscadora de la Ría de O Burgo, sobre la vuelta al trabajo después de cuatro años
Coruña - Publicado el
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Este martes iba a ser un día histórico en A Coruña: las mariscadoras a pie de la ría de O Burgo estaban listas para volver a faenar después de cuatro años sin poder recoger almeja por las obras del esperado dragado. Sin embargo, una llamada de última hora de la Xunta ha truncado el esperado regreso debido a la falta de un informe.
A primera hora de la mañana, se les comunicó la noticia. "Nos acabamos de enterar sobre las ocho y media que nos llegara un comunicado de la Xunta de que no nos podía dar los días porque Intecmar no había expedido el certificado del muestreo que hizo", explica Jennifer Álvarez, una de las profesionales afectadas. Sin ese documento que certifique que la ría es apta, no pueden trabajar.
Un regreso truncado tras cuatro años
La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre el colectivo, que ya tenía todo preparado. La decepción es mayúscula, tal y como relata Álvarez: "Hacía cuatro años ahora en enero. Y la verdad, estábamos todos muy contentos, muy ilusionados, teníamos muchas ganas de volver, y claro, fue una decepción, pero muy grande".
Estábamos todos muy contentos, muy ilusionados, teníamos muchas ganas de volver, y claro, fue una decepción, pero muy grande"
Mariscadora de la Ría de O Burgo
Las mariscadoras ya habían conseguido un lugar para cambiarse, cedido por Congeladoras Coruña, y tenían todo el material a punto. "Ahora tenemos el problema, porque dimos de alta la lancha y todo, y ahora hay que pagarla, y nosotros no estamos ganando", lamenta Jennifer Álvarez.

Lodos de la Ria de O Burgo, 2018
Sobrevivir sin faenar
El colectivo, formado por unas 60 profesionales, ha vivido cuatro años de penurias. Las ayudas por la paralización de la actividad llegaron tarde y fueron insuficientes. "Sobrevivir como se pudo, pidiendo ayuda a familiares; el que pudo, pues que su cónyuge trabajaba en otro sitio viviendo de ahí", recuerda Álvarez. Explica que en algunos casos, los dos miembros de la familia son mariscadores, lo que complicó aún más la situación.
Sobrevivir como se pudo, pidiendo ayuda a familiares"
Mariscadora de la Ría de O Burgo
La frustración aumenta al saber que sus compañeros del marisqueo a flote ya llevan semanas trabajando. Según les transmiten, la calidad del producto es buena. "Nos dicen que está bien, que están bastante contentos, dicen que el producto tiene buena calidad, tiene buena talla, y claro, eso aún nos incita más a querer trabajar", comenta Álvarez.
Pese al contratiempo, no reparten culpas y señalan que el problema es meramente burocrático. "La Xunta se movió rápido, vamos a ser sinceros, para darnos los días para lo que fuera necesario, pero es ese papel", aclara la mariscadora. Con este panorama, salvar la campaña de Navidad se presenta difícil, aunque aseguran que harán "lo que se pueda" para empezar a faenar esta misma semana.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




