Fernando Vázquez quiere tener todo estudiado al milímetro y ha decidido que el entrenamiento de mañana sábado se traslade a Riazor. Será la primera vez que los jugadores de la plantilla blanquiazul acudan al estadio desde el parón obligado por la crisis del coronavirus. Dentro de la preparación de las once jornadas que quedan, es necesario volver al escenario donde se van a desarrollar los partidos, empezando por el primero, el domingo catorce de junio a las cinco de la tarde ante el Sporting de Gijón, precisamente en Riazor.

El entrenador dirigirá una sesión de trabajo en la que ya está plenamente incorporado Mujaid después de superar una lesión muscular. Si el central es la cara, Aketxe es la cruz. El vasco tiene molestias en el cuádriceps de la pinera derecha y habrá que ver cómo evoluciona para saber si puede llegar a tiempo al regreso de la liga. Aketxe es un futbolista importante en el esquema de Vázquez. Además de que ha sido titular indiscutible desde la llegada del preparador de Castrofeito, su excelente golpeo de balón lo convierte en una de las armas ofensivas más peligrosas del cuadro herculino. Çolak, por su parte, sigue entre algodones

Probando diferentes sistemas

Es una de las incógnitas que debe despejar Vázquez. Hasta el momento, ha optado por jugar con un dibujo con tres centrales y dos carrileros, pero durante esta pretemporada está ensayando también otras opciones tácticas. Los fichajes realizados en el mercado de enero permiten al Dépor tener varias posibilidades de jugar, ya que cuenta con extremos como Keko Gontán o mediapuntas puros como Çolak. El turco ha estado actuando en la banda izquierda aunque su puesto natural es por detrás de los delanteros. El técnico tuvo claro a su llegada que lo primero era tener solidez atrás y mejorar defensivamente y ahora le toca decidir si mantiene su apuesta y estilo o lo varía un poco para dar cabida a más futbolistas de perfil atacante.