"Jarramplas", mítico personaje protagonista de la fiesta de Interés Turístico Nacional que se celebra en Piornal en honor a San Sebastián, volverá a recorrer las calles de esta localidad cacereña los días 19 y 20 de enero, esta vez encarnado por Julio Antonio Rubio Moreno y Ernesto Antonio Salgado.

La Dirección General de Salud Pública valoró el año pasado este evento como de "muy alto riesgo" esta fiesta y emitió un informe desfavorable sobre su viabilidad técnica y sanitaria debido a las "dificultades de controlar el aforo, y el riesgo de aglomeraciones que hacen que hace que sea imposible aplicar las medidas preventivas necesarias contra la COVID-19", por lo que el Ayuntamiento acordó su suspensión.

Un año después, el Consistorio ha decidido recuperar su celebración, aunque ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva durante todo el desarrollo de la fiesta "porque no hay que olvidar que el riesgo de contagio sigue existiendo", de ahí la necesidad de cumplir las normas socio-sanitarias y evitar conductas o comportamientos incívicos.

Así, ha recordado que el uso de mascarilla es obligatorio tanto en interiores como exteriores, ha recomendado evitar aglomeraciones y lugares poco ventilados y ha pedido que no se asista "si se está enfermo o tiene síntomas".

Por otra parte, un total de 50 agentes de la Guardia Civil, con presencia de la USECIC, velarán por la seguridad de la fiesta, según se ha acordado en la Junta Local de Seguridad, que se ha reunido este viernes bajo la presidencia del subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Antonio García, y el alcalde de Piornal, Javier Prieto.

Existen varias teorías sobre el origen de esta impactante fiesta, ya que algunos creen que Jarramplas fue un ladrón de ganado que satisfacía sus necesidades incumpliendo las normas vecinales, por lo que fue capturado, condenado y apedreado por sus propios vecinos.

Otros opinan que fue un guerrero cristiano que fue despreciado por el pueblo por pasarse, en época de dominación musulmana, a las tropas árabes, e incluso que pudo ser un mártir que los judíos mataron por no renegar del cristianismo.

Así, en 2022, el personaje central de la fiesta será encarnado por Antonio Rubio Moreno y Ernesto Antonio Salgado, quienes junto a sus mayordomos se han afanado en los preparativos a fin de que el próximo 19 de enero esté todo a punto para el comienzo de la fiesta.

Estos preparativos consisten, principalmente, en la confección de los trajes "de cintas", de las máscaras y de las "cachiporras", una tarea que está encomendada a los mayordomos.

Hoy Jarramplas soporta un peso de entre 20 y 30 kilogramos de la armadura de fibra de carbono, la máscara y otras protecciones, "armas" con las cuales soportará los impactos de los 23.000 kilogramos de nabos que le lanzarán piornalegos con la intención de castigarle.

La lista oficial de candidatos a liderar esta fiesta, en la que se apuntan aquellos vecinos que quieren ponerse en la piel del personaje, está completa hasta el año 2047.