El VII Plan de Juventud de Extremadura contará con un montante de 601 millones de euros destinados principalmente a las políticas de empleo y vivienda de un colectivo que, por primera vez ha expresado durante la elaboración del mismo su preocupación por la salud mental de los jóvenes de la región.

Una preocupación que la portavoz de la Junta y consejera de Igualdad, Isabel Gil Rosiña, ha señalado que se analizará para conocer las causas, en tanto que ha manifestado que no se atreve a afirmar que esté relacionado con la pandemia.

Así lo ha indicado en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno ordinario que ha dado el visto bueno a esta nueva estrategia de políticas para los jóvenes, que tendrá como título 'Tenemos un plan', y que ha contado con la participación de personas del colectivo de toda la región, pero también de quienes residen en otras comunidades autónomas y en otros países "como un valor positivo".

"Este gobierno tiene un plan para la juventud de Extremadura", ha señalado la consejera titular de las políticas destinadas para los jóvenes, quien ha dicho que es consciente de los "problemas" del colectivo, que pasan fundamentalmente por el empleo y la vivienda, que son las políticas que centrarán las actuaciones en los cuatro próximos años.

Un plan, que se presentará en el parlamento regional, que contará en esta ocasión con un "nuevo enfoque", que contará con una evaluación trimestral de los compromisos adquiridos por parte de una consultora externa, con el fin de que "aquellas cuestiones que no funcionen, estemos a tiempo de cambiarlas y mejorarlas".

Para la consejera, las políticas de juventud tienen que alcanzar "la mayoría de edad, no pueden ser una políticas menores ni minimizadas", y con esa "determinación", por primera vez el plan recoge al lado de cada medida una consignación presupuestaria contemplada en las cuentas anuales de la Junta.

"El plan integral no puede ser un dossier con medidas de todas las direcciones generales de la Junta, sino compromisos y hojas de ruta para los jóvenes extremeños".

Entre las cifras que ha destacado Gil Rosiña, se encuentran los 80 millones de euros del Plan de Empleo Joven 2020-2021, ya explicado por la consejera de Educación y Empleo en la Asamblea, el Plan de Salud Mental; 48 millones a programas de vivienda; 22,5 millones a política universitaria; 340 millones de euros en materia de Educación (con políticas dirigidas principalmente al desarrollo de la Formación Profesional), 2 millones en cooperación internacional al desarrollo; 3 millones para igualdad entre hombres y mujeres.

También 3 millones en políticas culturales; 37 millones que tienen que ver, ha dicho, con los jóvenes y la agricultura; y más de 700.000 euros en políticas de sostenibilidad.

El Ejecutivo regional, ha señalado, ha dado cuenta de su contenido a los agentes sociales y económicos, si bien este plan no está incluido en la concertación social.

Por otro lado, y dado que los jóvenes son los "protagonistas" del Plan y con quienes se ha elaborado el mismo, se va a presentar en los próximos días a través de las redes sociales, con la participación de algunos de los jóvenes que han realizado aportaciones al mismo.

En total, se contemplan diez ámbitos de actuación que abarcan prácticamente a la totalidad de las áreas que se abordan desde la Junta de Extremadura, y va en consonancia con otros planes y estrategias puestas en marcha desde la administración autonómica.

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En el proceso de elaboración del VII Plan de Juventud han intervenido 137 entidades y 422 personas que realizaron más de 1.200 aportaciones al borrador del proyecto.

Por su carácter transversal, se incluye un catálogo de 197 medidas que pondrán en marcha 30 centros directivos dependientes de todas las consejerías de la Junta de Extremadura.

SALUD MENTAL Y VIOLENCIA

El plan ha contado con más de 1.200 aportaciones en los debates y encuentros con jóvenes de la región, que han dejado una preocupación en el Ejecutivo regional en dos cuestiones concretas. Por un lado, que por primera vez emerge en la elaboración de un plan de juventud una preocupación respecto de la salud mental de los jóvenes.

"Es muy probable que esto tenga que ver con la pandemia", ha señalado la consejera, si bien ha matizado que no se atreve a hacer una afirmación como esta sin estar basada en una realidad científica, por lo que se hará un estudio sobre el asunto.

"Tenemos que saber qué secuelas ha dejado en la juventud extremeña esta pandemia", para poder dar una respuesta en la que ya se viene trabajando entre las dirección generales de Juventud y de Salud Mental. De hecho, por primera vez también, en la próxima estrategia de salud mental de Extremadura, habrá un apartado específico para abordar esta problemática.

Por otro lado, también ha reconocido la preocupación que provoca que más de la mitad de los jóvenes que han participado en la elaboración del plan, conozcan a alguien que es víctima de bullying, de LGTBIfobia o de violencia de género. "Esta es una realidad de los jóvenes extremeños", que considera que debe tener un "abordaje específico", fundamentalmente en materia de detección temprana de los casos.