El número de beneficiarios del Banco de Alimentos de Badajoz crece un 10%

El número de beneficiarios del Banco de Alimentos de Badajoz se situó durante el primer semestre del año en más de 15.000 personas, lo que representa un 10 por ciento más en relación a los últimos seis meses del año anterior.

La presidenta del Banco de Alimentos pacense, Cristina Herrera, ha afirmado a Efe que este incremento se explica a las solicitudes de ciudadanos que hasta el momento no precisaban de estas ayudas.

Según ha explicado, en la actualidad se dan casos “de ciudadanos donde en la familia trabajaba al menos una persona”, que, sin embargo, ahora se ha quedado en situación de desempleo debido a cuestiones como la pandemia, en algunos casos sin tan siquiera derecho a prestación, situación que deja al núcleo familiar “en un escenario muy difícil”.

“Cuando en una familia no llega ningún ingreso la situación es muy complicada”, ha afirmado la responsable del Banco de Alimentos pacense.

No en vano, se han producido casos de personas que “antes eran solidarias y ahora se han convertido en beneficiarias”.

A ello se han unido ciudadanos que con su sueldo no llegan a final de mes como consecuencia de la inflación, de la subida del precio del carburante o de los productos de alimentación.

Herrera ha recordado que las personas que son beneficiarias de estas ayudas deben aportar una serie de requisitos y documentación, que se tramitan con las asociaciones que trabajan con la entidad.

En los últimos meses se ha unido además la circunstancia de que se ha recibido una menor aportación por parte de empresas, debido entre otros a los problemas de suministro, ya que se han quedado con menos stock de productos y por tanto con menos posibilidad de facilitar alimentos.

De la misma forma las compañías “trabajan ahora más bajo pedido” y por tanto “no tienen los excedentes con los que contaban anteriormente”.

Esta situación provocó por ejemplo que el Banco de Alimentos de Badajoz realizase un llamamiento a través de las redes sociales semanas atrás para reflejar que las estanterías de sus instalaciones se estaban quedando vacías, momento desde el cual muchos ciudadanos se pusieron en contacto con la entidad para conocer cómo podían ayudar de forma directa o a través de los cauces online.

El reparto de productos de julio y agosto, realizado de forma conjunta, dejó a la ONG “bajo mínimos”, ha reconocido Cristina Herrera, entre otros como consecuencia de la inflación.