La Dirección General de Tráfico en Badajoz ha decidido suprimir las mascarillas oscuras. No es porque den más calor ni porque protejan menos o porque sean menos resistentes que las de color blanco. Se trata de una decisión con la que se pretende evitar que este elemento de protección individual, que se ha convertido en indispensable en plena era Covid, pueda servir para camuflar algún dispositivo con el que resolver con ayuda la prueba teórica.

Esta decisión, que ha suscitado comentarios de todo tipo al respecto, no es por siempre estética. Según ha declarado a COPE la Jefatura de Badajoz', se ha decidido eliminar el uso de las mascarillas negras con el objetivo de facilitar la posible identificación de dispositivos electrónicos que permiten conectarse con el exterior para enfrentarse a las respuestas del examen. Desde este organismo se refieren a los llamados 'pinganillos' y otras herramientas que utilizan ciertos pícaros para aprobar ilegalmente este trámite.

Con indicar al alumno que se baje la mascarilla y comprobar que no lleva nada, sería suficiente.

Al respecto, la DGT solo advierte de lo siguiente: «Recuerda que la mascarilla es imprescindible para realizar un examen práctico o teórico del permiso de conducir. Debes llevar la mascarilla quirúrgica o FFP2 sin válvula de exhalación que cubra la nariz y boca». En estas indicaciones no aparece nada relativo al color de la mascarilla.

El diario Hoy recoge las impresiones de algunas autoescuelas cuyos alumnos se ven afectados por una medida que consideran «absurda» e incluso dudan de su legalidad. Además argumentan que «hay muchos elementos donde ya se ha demostrado que un aspirante puede ocultar una cámara o micrófono, como botones, gafas, colgantes». Explican además que «con indicar al alumno que se baje la mascarilla y comprobar que no lleva nada, sería suficiente».

Las reacciones no se han hecho esperar. Como recoge el citado diario, los alumnos afectados que han sido encuestados ven «absurda» la medida y ponen en cuestión que sea legal. Otros apuntan a que existen numerosos elementos donde un aspirante al examen teórico puede «ocultar un micrófono o una cámara». «Con indicar al alumno que se baje la mascarilla y comprobar que no lleva nada, sería suficiente», sostienen.

Los exámenes tras el confinamiento

Con el periodo de desescalada se volvieron a retomar varias actividades, entre ellas las pruebas de conducir. Para volver con la mayor seguridad se implementaron una serie de medidas, entre las que destacan un solo aspirante por vehículo, que los alumnos portarían guantes, los aforos serían de un tercio, separación de un metro y medio entre aspirantes, y, por supuesto, el uso obligatorio de mascarilla, la protagonista de esta nueva medida.

Ahora el alumno, además de llevar la lección aprendida deberá portar una mascarilla que no sea negra si quiere poder realizar la prueba.