Una congregación religiosa asume el cuidado del Santuario Diocesano de Chandavila en La Codosera

El Santuario de Chandavila inicia una nueva etapa. El arzobispo de Mérida-Badajoz, Monseñor Fray José Rodríguez Carballo ha anunciado que la congregación religiosa de Marta y María se hará cargo de su cuidado a partir del día 15 de diciembre. La revelación tuvo lugar en Badajoz durante la presentación del documental ‘Una luz en España. Chandavila, aquello… sucedió’, que narra los acontecimientos de La Codosera en 1945.

La Congregación Marta y María fue fundada en la ciudad de Jalapa, Guatemala, el 6 de enero de 1979, por Monseñor Miguel Ángel García Arauz (QDP) y Madre Ángela Eugenia Silva Sánchez. Bajo la acción del Espíritu Santo eligieron para la Congregación el nombre de Marta y María las Hermanas de Betania, con el Carisma: "Amar a Jesús presente en la Iglesia, presente en la Eucaristía, y de manera especial presente en los que sufren, ya sea física, moral, o espiritualmente, viendo en ellos el rostro de Jesús, atenderles con las manos de Santa Marta y amarles con el Corazón de Santa María, para honra y gloria de Dios". En la actualidad están atendiendo a: Niños abandonados, Residencias de Ancianos, Niños Especiales, Residencias Sacerdotales, Nunciaturas Apostólicas, Residencias Episcopales y Pastoral de Catequesis, en Guatemala, España, Venezuela, Italia, Argentina, Honduras, Etiopía, Cuba, Lituania, Perú y Chile. En nuestra Archidiócesis se encargan ya del cuidado de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de San Juan Bautista, en Badajoz.

Un nuevo futuro para el santuario

Según detalló el arzobispo, la llegada de las religiosas implica una institucionalización y un cuidado permanente del lugar sagrado. Las tres hermanas vivirán en La Codosera, integrándose en la vida del pueblo, y desde allí “ayudarán a los sacerdotes de los pueblos de la zona” en sus labores pastorales. Este proyecto busca confirmar que Chandavila no es un hecho del pasado, sino “un foco vivo que la Iglesia quiere potenciar” y poner al servicio de la comunidad.

Una luz en la gran pantalla

El anuncio se produjo en el salón de actos de Cajalmendralejo, en Badajoz, que acogió este pasado viernes el estreno de la primera película documental sobre estos sucesos. La cinta, de unos 20 minutos de duración, aborda con rigor y sobriedad las “experiencias espirituales” que tuvieron lugar en Chandavila a partir del 27 de mayo de 1945, reconocidas oficialmente por el Vaticano a través de una carta firmada por el papa Francisco.

El documental se centra en las figuras de Marcelina Barroso, entonces una niña de 10 años y hoy religiosa de la Cruz, y Afra Brígido Blanco, fallecida y cuyos restos reposan en el santuario. La película narra acontecimientos extraordinarios como el ocurrido el 4 de junio de 1945, cuando Marcelina recorrió de rodillas 70 metros sobre erizos de castaño y piedras sin sufrir daño alguno, o la aparición de los estigmas en manos, pies y costado de Afra.

Sacrificio, oración, que se hiciera una capillita para orar, para pedir por el perdón y la paz"

José Lucio

Hermano Mayor de la Cofradía de Chandavila

Estos hechos ocurrieron en un contexto histórico marcado por el final de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra de la Guerra Civil española. Según se relata, la Virgen le pidió a Marcelina "sacrificio, oración, que se hiciera una capillita para orar, para pedir por el perdón y la paz", una petición que dio origen al santuario actual, un lugar descrito por muchos como un remanso de espiritualidad.

La voz de los testigos

La cinta, basada en el libro del sacerdote Francisco Barroso, se apoya en la fuerza de los testimonios de personas que vivieron los hechos. Se explica en el documental que una de las testigos, compañera de colegio de la vidente, estaba "todo el día hablando de la aparición de la virgen, que habrán quedado grabadas para ella". Otra persona de la familia de Afra Brígido también recuerda cómo "le vio las llagas".

La paz y esto que no se encuentra en otro sitio, nada más aquí"

José Lucio

Hermano Mayor de la Cofradía de Chandavila

El propio José Lucio invita a conocer el santuario, un lugar que, asegura, muchos extremeños desconocen a pesar de su cercanía. "Nos vamos a todos sitios lejos por ahí, acudimos a otros lugares, y sin embargo, lo nuestro, hay mucha gente de aquí de Extremadura que no conoce el santuario de Chandavila", ha lamentado. Según el Hermano Mayor, todos los que lo visitan coinciden en la misma sensación: "la paz y esto que no se encuentra en otro sitio, nada más aquí".