Desde el pasado lunes, 25 mayo, el centro de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, situado en la calle Bravo Murillo de la capital pacense, acoge a las Personas en situación de Sin Hogar que hasta este momento permanecían en el pabellón de “Las Palmeras”, debido al confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19.

El centro, que ha sido financiado por la Junta de Extremadura, estará gestionado por Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz en coordinación con el área de Inclusión Social de la Institución, trabajando, con los chicos y chicas que allí se encuentren, distintos aspectos para la motivación al cambio, la mejora de su calidad de vida y autonomía.

En total, serán 20 las plazas habilitadas de las que se dispondrán en este centro respetando siempre las medidas higiénico-sanitarias establecidas por las administraciones.

Reubicación de las personas del pabellón

Todas las personas que se encontraban en el pabellón de “Las Palmeras” se reubicarán en distintos lugares gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Badajoz.

Quince personas serán las que se trasladen al Centro de emergencia para Personas Sin Hogar 2ª Fase de la calle Bravo Murillo. 19 personas se irán a los centros residenciales que actualmente tiene Caritas en la archidiócesis: 14 a Centro Hermano, en Badajoz, y otras 5 personas al Centro Padre Cristóbal de Mérida. Las demás, tras el trabajo de acompañamiento de los distintos agentes de Cáritas, han podido conseguir alquilar una vivienda, otros han contactado con sus familiares y los restantes han sido derivados a otros centros.

Desde hoy ya ocupan esas 15 personas el centro de Cáritas en Bravo Murillo donde estarán, al menos, hasta final de año.