SUSTO MONUMENTAL
Una vecina de Cullera se encuentra con una serpiente pitón cuando va a recoger el toldo de su balcón
Se le había escapado a un vecino que poseía otras 5 serpientes, entre ellas, una Boa Constrictor, que puede alcanzar los 5 metros y es capaz de comerse un ciervo.

Agente traslada la serpiente
Valencia - Publicado el
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Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han localizado en una vivienda de la localidad valenciana de Cullera seis reptiles de especies protegidas que no contaban con la preceptiva documentación CITES (de Inspección de Especies en Comercio) que certifica la legal procedencia y origen de los animales.
El instituto armado ha localizado esta colección zoológica privada después de que a finales del pasado mes de julio, una vecina de este municipio llamara a Emergencias para comunicar que desde el toldo de su vivienda colgaba algo extraño.
Tras este aviso acudió a ese lugar una patrulla de la Guardia Civil que determinó que se trataba de una serpiente y consiguió capturar al animal.
Posteriormente, la patrulla del Seprona de Sollana se hizo cargo de este caso y comenzó una investigación para averiguar la procedencia de la serpiente.
Las pesquisas realizadas llevaron a los agentes hasta una vivienda cercana al lugar en el que fue localizado el reptil donde encontraron varios ejemplares de especies protegidas de esta especie, en concreto, dos pitones alfombra, dos boas imperator y una boa constrictor.
La Guardia Civil ha señalado que el propietario de los animales carecía de la preceptiva documentación que acreditaba su origen legal. Este hombre reconoció que la serpiente hallada por la vecina, una serpiente pitón alfombra, se escapó el pasado mes de febrero.
El animal se encuentra actualmente en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Saler, en València), para su custodia, revisión veterinaria, caracterización y valoración por parte de las autoridades competentes y de un veterinario oficial.
El resto de reptiles está en poder de su propietario hasta que la autoridad comunique su destino definitivo.
El dueño de estos animales, un hombre de 34 años y de nacionalidad española, ha sido investigado por estos hechos por un delito contra la flora y la fauna. Las diligencias abiertas han sido entregadas a la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente.