El resultado de Andalucía amenaza en la Comunidad Valenciana con cambiar el mapa politico administrativo el próximo mes de mayo. Nadie oculta en uno y otro bando que la irrupción de Vox acompañada de la debacle del PSOE abre cualquier posibilidad. De lo que ya no hay duda es que el resultado de ayer dinamita cualquier posibilidad de adelanto electoral en la Comunidad, aunque el Presidente Puig siga jugando al despiste.

El tripartito ve por primera vez, tras el varapalo socialista y la irrupción de VOX, amenazada su continuidad, y el PP con escasas opciones hasta ayer vuelve a verse en la pelea.

Las reacciones no se han hecho esperar. Las más altas instancias del Consell intentan absorver el impacto. Llamativo es que se apunte desde la Generalitat a VOX como partido anticonstitucionalista cuando el tripartito lo sostiene una formación de extrema izquierda como Podemos que a la Constitución cariño, lo que se dice cariño, no le tiene mucho.

Por su parte el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, asegura que el "auge" de la extrema derecha es "la peor de las consecuencias" y "preocupa de una manera grande a todos los demócratas". “Me preocupa que por ejemplo aquí en la Comunitat, en los últimos meses, irrumpa con una cierta anomalía la presencia de la extrema derecha, una anomalía democrática profunda. Desde luego, eso me preocupa pero yo estoy convencido de que la sociedad valenciana no va a atender esos cantos de sirena de aquellos que sabemos que hicieron tanto daño a la Comunitat”

Una preoucpacion que comparte la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, aunque ha recalcado que el Gobierno del Botànic, es "modélico, exportable y la mejor vacuna contra el crecimiento de la ultraderecha”.

Por su parte, el PP valora de forma positiva los datos. El portavoz en las Cortes, Jorge Bellver habla de "momento histórico” en que los andaluces han dicho basta al PSOE y a las políticas de izquierdas.