El término procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse por miedo o pereza a afrontarlas, ¿pero es el tiempo un factor determinante en esta toma de decisiones?

"Tenemos que obligarnos a pasarnoslo bien, también"

Hoy en Mediodía COPE MÁS Valencia en la sección de psicología se ha puesto un claro ejemplo de cómo el tiempo influye muchísimo en la percepción y en la toma de decisiones. El ejemplo que plantea el Psicólogo Nacho Coller es el siguiente; si nos ofrecen un cheque regalo para un spa y nos dan la opción de que sea con una fecha de caducidad corta o bien tener un año para poder usarlo. "La mayoría de personas elegirían la opción de larga duración," pero es muy curioso porque según estudios recientes las personas que eligen el margen amplio tiende a no utilizarlo."

Según Coller, "curiosamente los que antes utilizaban el bono tenían un alto grado de satisfacción y por contra los que más tiempo tenían o no lo utilizaban o bien no estaban tan contentos con el resultado."

Este estudio sirve como ejemplo de lo importante que son las fechas y los plazos "tanto en nuestro ocio como en nuestro trabajo. Cuando nos dan un plazo para entregar un trabajo la mayor parte de la gente lo cumple porque se tiene un objetivo y una obligación." Pero este hecho no solo ocurre en el ámbito laboral, también ocurre en las relaciones sociales, "si alguien nos propone un plan a largo plazo, la recompensa se diluye."

"Tenemos que obligarnos a pasarnoslo bien, también." Es una importante reflexión que debemos tener muy presente a partir de estos datos. Dejar la procrastinación de lado y ponernos objetivos como viajes, reencuentros con amigos o planes que siempre hemos querido realizar.