Gan Pampols anuncia su salida tras activar el Plan Endavant: "Nuestro compromiso estará cumplido"
La Generalitat presenta un plan pionero con más de 300 medidas para proteger a la ciudadanía frente a fenómenos extremos

El Vicepresidente Segundo y Conseller para la Recuperación Económica y Social, el teniente general Francisco José Gan Pampols
Valencia - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Han pasado ya ocho meses desde que la DANA del 29 de octubre golpeara con una virulencia histórica a la Comunitat Valenciana. Aquel episodio dejó tras de sí un reguero de destrucción en más de un centenar de municipios, particularmente en la provincia de Valencia, con daños estructurales, pérdidas millonarias y una sensación general de impotencia.
Ahora, con la memoria aún viva, la Generalitat Valenciana ha lanzado uno de los proyectos más ambiciosos de su historia reciente: el Plan Endavant. Este conjunto de medidas tiene como objetivo principal prevenir y mitigar los efectos de futuras catástrofes naturales y dotar a la ciudadanía de herramientas y estructuras más eficaces para responder ante la emergencia climática. Para explicarlo con detalle, el Vicepresidente Segundo y Conseller para la Recuperación Económica y Social, el teniente general Francisco José Gan Pampols, ha detallado el contenido del plan y sus implicaciones en una entrevista para Mediodía COPE Más Valencia.
"Lo que ocurrió aquel 29 de octubre fue una catástrofe de proporciones no conocidas hasta el momento", comenzaba el vicepresidente, con voz serena pero cargada de reflexión. La combinación de lluvias récord, mala planificación urbana y ocupación de espacios naturales por infraestructuras humanas fueron factores decisivos para que los efectos fuesen devastadores.

Un momento de la entrevista
"Hemos aprendido un montón de cosas y seguimos aprendiendo", asegura. Esa experiencia dolorosa ha servido de base para un proceso sistemático de lecciones aprendidas. Se trata, según explica, de identificar los errores sin buscar culpables, y de aplicar soluciones reales: mejoras en la organización del mando en emergencias, refuerzos en las comunicaciones, sistemas de alerta temprana y sensores de alta precisión.
Uno de los episodios más dramáticos fue el aislamiento total de algunas localidades tras quedarse sin telecomunicaciones. "Cuando se quedaron sin comunicaciones, se quedaron sin todas las comunicaciones. Ni podían explicar lo que les pasaba ni podían saber qué ocurría fuera", relata Gan Pampols.
El Plan Endavant, presentado oficialmente el lunes, no es solo una respuesta técnica sino también una declaración de intenciones políticas y sociales. Se estructura en cuatro grandes ejes: personas, tejido social y comunitario, economía y comercio, y medio ambiente. Con un presupuesto de 2.900 millones de euros, abarca más de 300 medidas, muchas de ellas ya en marcha.

Gan Pampols en un momento de la entrevista
"Las personas son el centro de gravedad del plan", subraya el vicepresidente. Eso se traduce, por ejemplo, en reformas de las infraestructuras sanitarias y educativas dañadas, con criterios que eviten repetir errores del pasado. Escuelas y centros de salud no solo se reconstruyen, sino que se diseñan con estándares nuevos, más resilientes y sostenibles.
Otro cambio inmediato es la revisión del Patricova, el plan territorial de riesgos de inundación de la Comunitat Valenciana. Algunos municipios ya han prohibido edificar o rehabilitar viviendas en plantas bajas, como en Albal y Picaña, y se están actualizando los Planes Generales de Ordenación Urbana para incorporar la experiencia reciente.
Además, el plan contempla un registro de personas vulnerables —como mayores o con movilidad reducida— para garantizar una evacuación eficaz en caso de emergencia. Y para el tejido productivo, especialmente autónomos y micropymes, se han diseñado ayudas directas que les permitan reiniciar su actividad económica tras un desastre natural.
Uno de los puntos clave tiene que ver con las infraestructuras hidráulicas. Durante años, se han paralizado o abandonado proyectos vitales para la regulación de cauces y barrancos como el del Pollo, uno de los más afectados en octubre. "No se ha hecho ninguna de esas obras desde principios de los años 2000", recuerda el vicepresidente, señalando que ahora la Confederación Hidrográfica del Júcar ha recuperado parte de esos proyectos, aunque algunos no comenzarán hasta 2026.
No obstante, la tecnología permite nuevas soluciones. El uso de sensores en tiempo real, modelos 3D del terreno y herramientas de inteligencia artificial abre la puerta a una gestión del riesgo mucho más precisa y anticipada. "La protección absoluta no existe, pero podemos reducir al máximo los efectos", apunta.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, subrayó durante la presentación que hay elementos de actuación que pueden aplicarse de forma inmediata, como la instalación de sensores en cuencas pequeñas y de rápida respuesta, como las del Magro o el Barranco del Poyo.
"Instalar sensores es relativamente asequible y bastante rápido", explica Gan Pampols. Sin embargo, insiste en que su eficacia depende de una correcta interpretación meteorológica y de una cadena de mando bien coordinada. También destacó el papel de los embalses como el de Forata, que en octubre "llegó a retener 39 hectómetros cúbicos de agua y salvó a los pueblos aguas abajo".
El éxito del Plan Endavant depende de un elemento clave: la cooperación entre administraciones. En este punto, el vicepresidente se muestra tajante: "Ahora mismo no la ha habido. No ha habido ninguna estructura oficial que permita acometer un planeamiento conjunto". La financiación, además, es un desafío. "El presupuesto del Gobierno central es 14,3 veces superior al de la Comunitat Valenciana", señala, remarcando que, sin apoyo del Estado, la Generalitat solo puede recurrir a más deuda.
A pesar de todo, el compromiso es firme. "Nuestro compromiso es hacerlo, cueste lo que cueste en tiempo y esfuerzo. Y cuando esté, nos iremos", afirma con claridad. Tanto él como su secretario autonómico abandonarán sus cargos una vez el plan esté aprobado —previsiblemente a finales de julio— y en marcha. El objetivo: que en el último trimestre del año estén activadas todas las medidas del primer tramo del Plan Endavant.
"La recuperación empezó el 30 de octubre. Ha habido contratos por valor de más de mil millones de euros. Y aún hay mucho por hacer, pero mañana empieza hoy", concluye con convicción.
Este plan, que surge del dolor, busca transformar la tragedia en oportunidad, con una mirada de largo plazo, basada en la ciencia, la cooperación y, sobre todo, en la protección de las personas. Una hoja de ruta para que nunca más nos pille desprevenidos.