La intervención para restaurar la parte de la muralla cristiana del siglo XIV del túnel de Blanqueries que resultó dañada durante la limpieza de un grafiti, empezará sábado. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha explicado que el coste de restauración de este fragmento de muralla, declarada Bien de Interés Cultural, asciende a 3.100 euros, lo asume la misma contrata de limpieza y lo hará una empresa especializada.

Los trabajos consistirán, en un primer momento, en la limpieza mecánica de las diferentes capas con un instrumento de precisión. Después se hará una limpieza química para eliminar el grafiti en caso de que haya penetrado sobre el material original y por último se aplicará la técnica de hidrofugación necesaria por su ubicación y el exceso de tráfico de vehículos.

Esta intervención es consecuencia "de una limpieza no adecuada de esta parte de muralla protegida que se hizo de manera involuntaria por parte de una de las contratas del servicio municipal de limpieza", según ha señalado Campillo. Ahora, será esta misma contrata quien a través de una empresa especializada se haga cargo de la restauración de este bien protegido. Unos trabajos que comenzarán este sábado 12 de septiembre y que estarán supervisados ​​por el servicio de arqueología municipal.

Además, como ha destacado el vicealcade y concejal de Ecología Urbana, se ha acordado con las contratas de la limpieza municipal que, aunque hay una orden genérica de no intervenir sobre elementos protegidos porque es competencia exclusiva del servicio de patrimonio histórico, se les facilitará un listado de todos los bienes protegidos de la ciudad con el fin de informar a sus operarios. "A pesar de que pueden haber errores, debemos tener especial cuidado con la conservación de nuestro patrimonio", dijo Sergi Campillo.