El peor arranque granota desde 2015

Dicen que la historia hay que conocerla para tratar de que no se repitan sus peores episodios. Tiempo tiene el Levante UD para aplicar una buena dosis de autocrítica para saber las razones de su mal comienzo de temporada que le ha llevado a desconocer la victoria en las tres primeras jornadas, a haber encajado gol en todas ellas y a sumar sólo dos puntos.

Cierto es que en las dos primeras el equipo granota llegó a los instantes finales de los partidos por delante en el marcador y que un despiste monumental en La Nueva Mirandilla de Cádiz y la inspiración de Vinicius en el Ciutat le llevaron a perder cuatro puntos con los que ya contaba.

Pero la mala imagen mostrado en el Reale Arena, con el factor añadido de no haber chutado a puerta ni una sola vez ha despertado cierta intranquilidad en el levantinismo que ve cómo su equipo ha llegado al parón por las selecciones un punto por encima de los puestos de descenso. Cierto es que las próximas citas ya en septiembre son enfrentamientos ante rivales directos como el Rayo Vallecano, el Elche o el Celta de Vigo.

Con Paco López al mando, éste es el peor arranque y de hecho, hay que retroceder hasta la temporada 2015-16 para encontrar un comienzo idéntico. Entonces dos empates (ante la UD Las Palmas y Sevilla FC) y una derrota (contra el Celta) dejaban al equipo como ahora. En aquella campaña de nefasto recuerdo para el levantinismo el equipo ocupó el farolillo rojo de la categoría durante casi todo el curso y terminó bajando a Segunda división. Ojalá que por última vez en su historia.

Por el contrario, el mejor curso en los capítulos más recientes del Levante UD en LaLiga Santander hay que fijarlo en la temporada 2019-20 con seis puntos sobre nueve gracias a las victorias ante el Real Valladolid y el Villarreal CF.