Un Montero descomunal rompe en la prórroga el maleficio del Gran Canaria Arena y Valencia Basket se mete en semifinales (94-102)

Había advertido Pedro Martínez nada más acabar el primer choque de la serie que una victoria amplia haría que los canarios salieran al 200 por cien, que había que estar prevenidos y empezar con un nivel de energía alto. Ni así se consiguió arrancar con el tono adecuado y Dreamland Gran Canaria aceleró sin mirar atrás. Más duro, más metido, más necesitado. Homesley, con ocho puntos, lideraba a los amarillos, que consiguieron una ventaja peligrosa. 22-11, minuto 9. Entre Badio y Reuvers minimizaron daños para cerrar cuarto, 24-16.

Luego apareció Montero, con su memoria de justiciero. Pitado en la copa y en su anterior visita, después de una salida del club isleño que no gustó, el dominicano apunta en su libreta de cuentas pendientes. Ya hizo historia el lunes, con sus 21 puntos con 21 años, y le faltaba escarmentar a su antigua afición. Con mejor defensa y recuperando el control del rebote, al descanso ya estaba todo en un puño. 46-43. 

El segundo tiempo empezó con un gorro monumental de Puerto a Shurna y después un mate de Reuvers. Partido revuelto, ganancia... ¿del que suele jugar rápido? Pero aún se produjo una canasta más psicológica. Un palmeo errado por Montero que el dominicano recogió y anotó con falta sobre Tobey. Fue el empate a 51. El caribeño reempató con un triplazo, a 54, minuto 25. Pradilla le dio la primera ventaja a los visitantes, 54-56. Estaba el juego en llamas, con los equipos metiendo, golpe, respuesta, golpe, respuesta. Así con Shurna enrachadísimo, once puntos, obligó a grandes tiros a Badio. Una revisión le dio tres libres a Homesley y un colchoncito, 72-64. Un menos ocho que rescató López-Arostegui, con un triple esquinero con adicional fabuloso y providencial. Lástima que el libre no entrara y sonara la bocina del minuto 30 con 72-67.

Pero peligrosamente los canarios habían recobrado la iniciativa por algunas pérdidas de más de los valencianos. Otro gorro de Puerto, más un triple, y otros de Pradilla y Badio contuvieron el marcador. 83-81, minuto 35. Una gran defensa y un canastón de Jones penetrando en pleno tráfico empató a 83. Máxima tensión. Valencia Basket resiliente. Jones, con magia, 83-85. Badio, gorro a Homesley. Qué carácter tiene el senegalés. Y en eso Pradilla, con su ambición reboteadora, 83-87. Qué momentos. Triple de Pradi, 85-90. Dieciséis puntazos para el maño. Muy cerca de las semis. 

Dos libres fallados por Jones podrían haber salido caro pues se entró en el último minuto 87-90. Montero se jugó dos tiros calientes sin acierto, Albicy empató con tres libres a 90 a 27 segundos. Un lío entre Jones, Pradilla y Montero dejó sin tiro a los valencianos y 5 segundos a Lakovic para frotar su pizarra. Buena defensa y 1'3 para los canarios. Más pizarra que generó un tiro esquinado para Shurna que no entró. Prórroga. 

La prolongación exigía valentía y ambición. Territorio Badio y Pradilla. Un rebote ofensivo del maño, atrapado con el corazón, se transformó en asistencia para un triple del senegalés. 92-95. Un navajazo. Montero aumentó a cinco la renta, con 2:28. Montero, con esos libres y una canasta con falta, trajo la vengaza ideada en su cabeza. Aún se gustó con un triple más para 36 escandalosos puntos, con diez rebotes y tres asistencias. 41 de valoración. Qué jugador.