La importancia de seguir ganando partidos

Podría pensarse que en las cinco jornadas que quedan, el Valencia CF va a dejarse ir porque ya no hay ningún objetivo por el que pelear, dado que por tercer año consecutivo el equipo se ha quedado sin opciones de jugar competición europea. Está a diez puntos del séptimo.

Pero al margen del orgullo propio de los futbolistas y del respeto que le deben a sus aficionados, ante los que jugarán tres partidos (frente al Levante UD, Real Betis y Celta), hay un asunto de capital importancia que tiene que ver con las arcas del club y el reparto de los derechos televisivos que es la principal partida en la cuenta de ingresos de los equipos profesionales.

Por ir a casos prácticos, del montante global que genera LaLiga por esta partido (en el entorno de los 1.500 millones de euros anuales), una mitad se reparte de forma equitativa entre los equipos y la otra mitad se establece en función de la implantación que ese club tiene a nivel social (en función de abonos y taquillas entre otros conceptos) y en la posición en la tabla conseguida en las últimas cinco temporada (la última clasificación supone un 35%, la anterior un 20% y las tres primeras, un 15%).

Y en este apartado es el que entra en juego la importancia de los 15 puntos ligueros que aún quedan por asignar. El campeón de LaLiga percibe un 17%, el segundo un 15%, el tercero un 13%, el cuarto un 11%, el quinto un 9%, el sexto un 7%, el séptimo un 5%, el octavo un 3,5%, el noveno un 3% y a partir del décimo clasificado va bajando en escalones de 0,25%.

Por ello, la diferencia entre quedar octavo y acabar undécimo es de un punto porcentual y el alcance puede llegar a ser de 3,5 millones en cuanto a los ingresos y no está el Valencia CF como para desperdiciar una cifra tan considerable, al margen de que la clasificación de esta temporada afecta a las percepciones de las próximas cinco campañas.