Un gran Valencia Basket asalta Tenerife y luchará por la segunda plaza en la última jornada (99-102)

En el Santiago Martín sólo habían sido capaces de salir airosos en esta ACB 24/25 Real Madrid, FC Barcelona y Unicaja Málaga. No hacían falta muchos más datos sobre la eficiencia ofensiva de los tinerfeños para saber la dimensión del desafío al que se enfrentaba Valencia Basket en la penúltima jornada de la liga regular.

El inicio de encuentro tenía que ser físico e inteligente, para tratar de ganar la iniciativa en la esperada lucha de estilos. Y eso hicieron los valencianos, arrancar convencidos, con un 9-19 inicial, liderado por Jean Montero, que cerraría el primer acto con 12 puntos (3 de 3 en triples), casi nada. La aparición de Jaime Fernández hizo reaccionar al Laguna Tenerife, que consiguió irse al parón del minuto 10, 23-26. Escaso margen para un seis de nueve en triples. El tres de seis aurinegro ayudó.

Después ya no les resultó tan sencillo. Contra un global 12 de 17 desde el arco es casi imposible, por eso, con Montero en llamas, 18 al descanso, pero con muchos jugadores aportando, los taronja se fueron al descanso con un margen ya importante, 43-56.

La vuelta de vestuarios trajo dos sobresaltos. Una reacción local, bien respondida. Y una caída tras un choque de Pedro Martínez que le obligó a ser atendido del costado por el médico de los canarios en el vestuario en el minuto 26, con 54-69. Puerto metió un triple y dio la máxima, 54-72, más dieciocho. Aún subió a a veinte, 59-70 con otro triple. Todo con Xavi Albert dirigiendo el encuentro. Justo con el palmeo de Costello que cerró el cuarto sobre la bocina regresó Pedro al banquillo. Sólo un susto. Seguro que algún moratón el lunes. 70-88. Juego coral y un 16 de 27 en triples, 59 por cien de acierto. Dos triples lanzados menos que tiros de dos, 29. Jones y Costello, con puntos y protagonismo, por encima de la gran nota media de todos. Sumado al dominio en el rebote.

El último trajo nervios. Mejor defensa local, menos acierto de tres y mucho coraje aurinegro. Pero se mantuvo la tranquilidad en los momentos clave y se selló una victoria de prestigio. Ahora a ganarle el viernes al Breogán y a esperar que los tinerfeños caigan en Manresa, que se han quedado fuera del playoff.