Se han vivido momentos muy delicados desde aquel 24 de octubre de 2014, pero el actual es el más peligroso, sin duda alguna. El equipo merodeó los puestos de descenso y se encargó Voro de reflotar la nave, pero ahora la situación es peor. A Peter Lim parece importarle lo que pase en València bien poco, el grifo de la inversión está cerrado a pulso, la desconexión es más que evidente y la incertidumbre en torno a dónde se dirige la nave valencianista, máxima. Nadie es capaz de imaginar cómo va a acabar esta aventura que comenzó justo hoy hace seis años.

Con Meriton, el Valencia CF ha movido entre fichajes y ventas 915,8 millones de euros

Cientos de personas jaleaban la llegada de un coche con lunas tintadas como si se dentro fuera Charlize Theron. La alfombra roja señalaba el acceso a la puerta principal como si fuera la gala de los Oscar y la emoción se podía cortar con cuchillo. Pero ni se trataba de una actriz glamurosa, ni el vehículo llegada al Teatro Dolby de Los Ángeles. Se trataba del salvador del Valencia CF, del hombre que con su fortuna y su destreza iba a reducir la monstruosa deuda del club a 28 millones en unos años, que iba a hacerse con las parcelas de ese estadio por 150 millones de euros si no aparecía un comprador con una oferta mejor, que iba a posicionar al equipo en la Champions League por los siglos de los siglos y que iba a concluir las obras del nuevo estadio en un abrir y cerrar de ojos. Era eso o la suspensión de pagos. Y claro, la devoción se desataba en la ciudad, mientras se aprendía a ubicar Singapur en los mapas.

Seis años después, como si de un truco de magia se hubiera tratado, nada por aquí y nada por allá. Peter Lim ya no aparece ni en las videollamadas, la Champions está en las antípodas, el nuevo estadio lleva 11 años paralizado y los políticos encogidos de hombros porque nadie responde al otro lado, el actual Mestalla ni se vende, ni se alquila, aquella devoción ha dado paso a un silencio entristecido, a una rabia contenida por el gran engaño cometido y el equipo deambula sin rumbo hacia lo desconocido mientras nadie hace nada por evitar la hecatombe.

Pocas veces se habrá visto en menos tiempo una gestión tan negligente en una empresa que es buque insignia de la economía de toda una región. Peor es casi imposible hacerlo.

Y en medio de este destrozo, un dato. Con Meriton Holdings al frente, el Valencia CF ha movido un total de 915,8 millones de euros entre fichajes y salidas de futbolistas. 494,3 kilos en llegadas y 421,5 en ventas. Para reflexionar.