Se alarga el calvario de Cillessen

Muy mala suerte tiene Jasper Cillessen con las lesiones. Cuando ya se preparaba para reaparecer bajo palos tras dejar atrás unos problemas musculares en su pierna izquierda que le habían mantenido ko casi durante un mes, el pasado viernes sufrió unos dolores en su otra pierna, la derecha en pleno entrenamiento que le han terminado haciendo pasar por el quirófano "para extirpar un coágulo formado entre la musculatura de la región sural porterior derecha", tal y como dice el parte médico, que no hace referencia a ningún tipo de convalecencia.

Lo de Cillessen es una carrera contra las adversidades. Desde que aterrizó en València en verano de 2019 sus lesiones han sido una constante. De hecho, con esta ya son ocho los diferentes problemas físicos que ha arrastrado en este tiempo.

Y los número no dejan lugar a las dudas. Desde que el portero de Países Bajos pertenece al Valencia CF se han disputado un total de 122 partidos oficiales. Él sólo ha participado en 55. No llega ni siquiera a la mitad (45 por ciento del total). Sus ausencias se deben fundamentalmente a las bajas médicas, con 42 partidos (34,4 por ciento) no disputados por este motivo. Además en 22 ocasiones se ha quedado en el banquillo y en tres partidos no fue convocado por decisión técnica.

Especialmente dolorosa fue la temporada pasada, en la que sólo jugó 10 partidos y en la que sufrió una lesión fibrilar en la cara posterior de su pierna derecha, una lesión en el recto anterior del cuadríceps derecho y llegó a ser intervenido quirúrgicamente el 12 de noviembre de 2020, un esguince en su rodilla izquierda y, para colmo, dio positivo por coronavirus, lo que le impidió defender la portería de los Países Bajos en la pasada Eurocopa.

Cillessen tiene contrato hasta el verano de 2023, una cláusula de 80 millones y un coste anual para el club que supera los 13 millones de euros entre la amortización pendiente de su traspaso y la ficha que percibe.