La industria de fritas y esmaltes ya puede producir con hidrógeno, pero choca con la burocracia y los costes
El proyecto H2Frit demuestra la viabilidad técnica para descarbonizar el sector, pero su aplicación real depende de una rebaja del precio y de nuevas infraestructuras

Manuel Breva presenta las conclusiones del proyecto H2Frit
Castellón - Publicado el
2 min lectura21:04 min escucha
El sector español de fritas, esmaltes y colores cerámicos ha alcanzado un hito clave en su camino hacia la descarbonización. El proyecto H2Frit, liderado por la patronal ANFFECC, ha culminado con éxito tras tres años de investigación, demostrando que es técnicamente viable fabricar fritas cerámicas utilizando un 100% de hidrógeno como fuente de energía, obteniendo un producto de calidad idéntica al que se produce con gas natural. Así lo ha confirmado el secretario general de la asociación, Manuel Breva.
Un éxito técnico sin aplicación real inmediata
Las pruebas industriales, realizadas en las instalaciones de la empresa Esmalglass, han permitido fabricar cuatro tipos de fritas distintas empleando exclusivamente hidrógeno en el horno de oxicombustión. “El proyecto ha sido un exitazo, porque hemos podido demostrar que técnicamente fabricar con hidrógeno es posible en nuestro sector”, ha celebrado Breva. La calidad del producto ha sido validada no solo en la frita, sino también en el esmalte y en la aplicación final sobre la baldosa cerámica.
Sin embargo, la aplicación a gran escala se enfrenta a dos grandes obstáculos. El primero es el coste, ya que el hidrógeno verde es actualmente “seis veces por encima del precio del gas”, lo que dejaría a las empresas fuera de cualquier mercado. El segundo es la infraestructura, pues se necesitaría una red de tuberías similar a la del gas natural para garantizar un suministro continuo, en lugar de los camiones utilizados durante las pruebas.
El lastre de la burocracia europea
Manuel Breva también ha alertado sobre el “exceso de burocracia” y las políticas europeas que, en su opinión, penalizan la competitividad. En concreto, se ha referido a la revisión de la directiva de comercio de emisiones, que impondrá una reducción de derechos de un 34% para el período 2026-2030. Esta medida podría suponer un impacto de entre 35 y 52 millones de euros para las empresas del subsector.
“Este tipo de modificaciones lo que hace es penalizar a sectores que realmente han hecho los deberes”, ha lamentado Breva, recordando que la industria ya había reducido sus emisiones un 43% desde 2005. El secretario general de ANFFECC ha defendido que las empresas ya invirtieron en su día en eficiencia de procesos y en la transición al gas natural, por lo que considera injusto el nuevo marco regulatorio.
Este tipo de modificaciones lo que hace es penalizar a sectores que realmente han hecho los deberes"
Secretario General de ANFFECC
Previsiones de cierre para 2025
El contexto actual del sector es complejo. A los retos energéticos y regulatorios se suma un reciente aumento en el precio de las materias primas, con incrementos de hasta un 177% en algunos materiales críticos, que representan cerca del 30% del coste productivo. A ello se añade la inestabilidad geopolítica y una bajada de la demanda que se arrastra desde la crisis energética de 2022.
De cara al cierre de 2025, las previsiones son moderadas. Breva ha señalado que el tercer trimestre del año no fue positivo ni en facturación ni en producción, aunque se espera que una posible recuperación del mercado nacional por parte de sus clientes del sector azulejero pueda mejorar los resultados en el último tramo del año. En cuanto a las exportaciones, se espera mantener una cifra similar a la del ejercicio anterior.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



