1.300 personas siguen desde el jueves fuera de sus casas, viendo con preocupación el incendio que se originó en Villanueva de Viver y que ha arrasado ya más de 3.000 hectáreas del interior sur de la provincia de Castellón, en la comarca del Alto Mijares.
Laura, una de las personas desalojadas de Montanejos, ha relatado a COPE la situación que vivieron y que les pilló desprevenidos porque no se esperan el tener que abandonar todas sus pertenencias por el avance de las llamas.
"El momento en el que nos dieron el aviso del desalojo no lo esperábamos". Asegura que "fue surrealista porque estábamos acogiendo a vecinos de Puebla de Arenoso y de repente pasamos de estar acogiendo a los vecinos a tener que irnos nosotros".
Debido a esto, "la gente recogió las cosas justas para salir de allí". Las personas desalojadas al tener que abandonar sus casas "estaban muy nerviosas y desorientadas, no sabía dónde tenía que ir ni qué estaba pasando".
Cruz Roja habilitó dos albergues. Uno en Segorbe con 99 personas y otro en Onda donde dio cobijo a otras tres personas, además de siete que se alojaron en el seminario de Segorbe que ha ofrecido la diócesis de Segorbe-Castellón.
"Nos trajeron al pabellón municipal de Segorbe y la gente joven más o menos hemos pasado la noche, pero la gente mayor mal. Dormir no hemos dormido nadie".