Las autoescuelas están colapsadas por la falta de examinadores que hace que las personas que quieren obtener el carné de conducir estén meses en lista de espera para poder afrontar la prueba final y estos conlleva graves dificultades tanto para los interesados en conseguir el carné, como para las autoescuelas y afecta a los futuros alumnos que en los próximos meses también optarán a conseguirlo.

Alberto Rovira gerente de Autoescuelas Joaquín, explica en COPE que "a día de hoy contamos con cinco examinadores, siendo uno itinerante y que dentro de un mes ya no estará tampoco en plantilla, cuando debería de haber 10, 11 o 12 personas exclusivamente dedicadas a examinar a los alumnos".

La situación para nada es mejor en provincias colindantes, según señala Rovira, puesto que "en Valencia estamos hablando de 6 meses de espera. Son 15.000 personas las que están a la espera para poderse examinar".

Riesgo para las autoescuelas

Y esto puede derivar, desgraciadamente, en el cierre de autoescuelas. No es un problema puntual, sino estructural ya que esto se repite cada varios años en la provincia, con lo que los refuerzos que puedan llegar solamente sirven como parche.

Hay 4.000 personas que ya han superado la prueba teórica y que no han podido aún examinarse del práctico. "Aboga a muchas autoescuelas al cierre" y cataloga la situación de "preocupante".

Y es que los centros formativos lamentan que "no podemos dar las clases y el servicio con la calidad que se merece el alumnado".

Pesimismo

Los profesionales de las autoescuelas castellonenses no son optimistas en cuanto a que pueda darse una solución en un corto periodo de tiempo. "Lo arrastramos de hace muchos años y no hay visos de que se dé una solución a corto plazo".

Y recuerda que se viven "auténticos dramas", puesto que en ocasiones, "tener el carné de conducir es abrir una puerta de trabajo".