La incidencia del coronavirus en la provincia abandona por primer vez este año el color rojo en su mapa, dado que ninguno de los 135 municipios de Castellón muestra una incidencia acumulada por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes.
Es más, sólo 2 de ellos se encuentran con niveles altos, es decir, por encima de los 150 puntos en este indicador. Éstos son les Coves de Vinromà con 166 puntos (3 casos activos) y Llucena con 152 (2 casos).
Respecto al resto de poblaciones, la tendencia sigue a la baja con contadas excepciones, y los valores ya son por debajo de la centena, con únicamente Burriana superando esta cifra, al sumar 116 casos por cada 100.000 habitantes.
La capital frena el aumento de casos y baja 30 puntos respecto al martes, situándose su incidencia en 72, mientras Vinaròs cae a la mitad en 3 días con 58 puntos. También resaltan las bajadas de Nules y Segorbe.
Pero más abajo de los 50 puntos, en lo que se denomina “nueva normalidad”, podemos ver más poblaciones. Llega a dicho nivel Vila-real, con una incidencia de 48 casos por cada 100.000 habitantes, así como Almassora, Peñíscola u Onda. Y rozando el situarse como poblaciones libres de Covid están Vall d'Uixó, Benicàssim o Torreblanca.
En el bando contrario, cabe alertar de una leve aumento de casos en algunas poblaciones como es el caso de Benicarló, L'Alcora o Betxí.