La población de Càlig vivirá este año, el próximo 6 de septiembre, una celebración de la patrona, la Mare de Déu del Socors, muy atípica. Y es que las restricciones y recomendaciones que se contemplan por la pandemia de la COVID-19 obligan a adaptar los actos tradicionales y suspender otros.

En este marco, durante la semana se está celebrando a la Iglesia de Sant Llorenç la novena en honor a la Mare de Déu del Socors. El domingo, ya al Paraje del Socors, se realizará a las 18:30 horas la última novena y a las 19:00 horas, la misa en honor a la patrona. El acto tendrá lugar en la explanada de la ermita.

Hay que destacar que los interesados a asistir a la misa del día 6 tendrán que acercarse durante esta semana a la iglesia para inscribirse en el listado de asistentes que se ha confeccionado para controlar el aforo en el edificio. Habrá que hacerlo antes o después de la novena.

Lo que no podrá celebrarse este año es el tradicional comida de hermandad para todos los participantes en la fiesta, con las paellas que se preparaban a las inmediaciones del santuario. Así mismo, tampoco se vivirán los bailes de la Colla de Dansaires de Càlig, que cada año ofrecían a los presentes y a la Mare de Déu del Socors una buena muestra de las danzas más típicas de la población.

La Asociación Ermita Virgen del Socorro, por su parte, ha informado que debido a la situación actual, no abrirán el servicio de bar de la ermita, situado en el emblemático paraje del Socors. Lo que no se ha modificado es el día festivo que corresponde a la población el lunes 7 de septiembre.