La puesta en valor del yacimiento del Mas de Fabra será una realidad en menos de un año. Esta misma semana empezarán los trabajos de desbroce y limpieza de los 4.500 metros cuadrados de terreno donde se encuentra el yacimiento y el 2 de noviembre arrancará la fase de excavación y estudio, con un plazo total previsto de 13 meses de ejecución y un presupuesto de 134.365,52 euros (5.178,80 euros para la adecuación y 129.186,72 euros para la excavación).

La previsión de la empresa adjudicataria de la excavación arqueológica (Global Geomática) es trabajar sobre el terreno durante cinco meses, para dedicar el resto a informes, analíticas y memorias que ayuden a contextualizar los hallazgos que, según las primeras prospecciones llevadas a cabo en 2015 y 2016, se encuentran localizados en una superficie de 1.500 metros cuadrados.

El yacimiento del Mas de Fabra, descubierto en 2015 a raíz de las obras de la variante de la N340, está datado del siglo VII aC y supone un hallazgo excepcional a nivel arqueológico porque, al contrario que la mayoría de yacimientos de su época, se encuentra en una zona plana.

Los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo hasta ahora en la zona se han centrado en documentar y georeferenciar los restos y ahora, con este proyecto, se abre un mundo de posibilidades para la puesta en valor del yacimiento.

Tanto la adquisición de los terrenos como la puesta en valor del yacimiento están cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI), mientras que el proyecto de excavación y consolidación del yacimiento lo ha redactado el Servicio de Investigaciones Arqueológicas y Prehistóricas de la Diputación de Castellón (SIAP).

Actualmente, el yacimiento está catalogado como Bien de Relevancia Local y está incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos.