Médicos de la Marina Alta al límite ante la reforma del Estatuto Marco: “No vamos a aceptar que legalicen nuestra discriminación”
El colectivo médico, harto de propuestas que consideran “maquillaje”, se levanta contra una reforma del Estatuto Marco que no responde a sus verdaderas necesidades

Los médicos piden reclaman una clasificación profesional justa que refleje su formación de más de una década, y una retribución acorde a esa responsabilidad
Denia - Publicado el
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El Ministerio de Sanidad ha presentado una propuesta de modificación del Estatuto Marco, la ley que desde 2003 regula las condiciones laborales del personal estatutario sanitario. Esta actualización es exigida por la Unión Europea y reclamada con urgencia por los profesionales médicos. Sin embargo, la propuesta del Ministerio ha sido calificada por el colectivo como “decepcionante” y “vacía”.
¿Qué piden los médicos de la Marina Alta?
La clave está en el reconocimiento. Los médicos de la Marina Alta, al igual que los de las demás regiones, exigen tener voz propia en la negociación de sus condiciones, a través de una norma específica o un “capítulo propio” en el Estatuto Marco. También reclaman una clasificación profesional justa que refleje su formación de más de una década, y una retribución acorde a esa responsabilidad.
Además, piden condiciones laborales dignas, empezando por la jornada laboral y las guardias: actualmente, la reforma plantea una reducción de jornada de 48 a 45 horas semanales… pero permite hasta cinco guardias obligatorias al mes, lo que, en la práctica, anula cualquier mejora.
El colectivo denuncia que las guardias localizadas siguen sin regularse correctamente, que las horas de descanso post-guardia no computan a efectos de jubilación, y que el Ministerio ha ignorado el problema estructural de la sobrecarga laboral. “Solo se reconoce una ‘carga excesiva’ si haces más de cinco guardias al mes. Es una burla”, aseguran.
¿Qué propone el Ministerio?
Aunque reconoce la clasificación de los médicos en el Grupo 8 (por formación universitaria y especialización), no garantiza que se aplique correctamente en la función pública. Además, no ofrece ninguna compensación económica, ni mejoras tangibles en jornada, ni medidas que corrijan las incompatibilidades actuales que marginan al personal médico.
La huelga, convocada para el 13 de junio, no es solo una protesta. Es un mensaje claro: si el Ministerio no cambia radicalmente su postura, el colectivo médico no aceptará una reforma que perpetúe desigualdades. “Legalizan nuestra esclavitud”, advierten.
Un futuro en juego
Desde el colectivo se lanza un mensaje alto y claro: lo que se decida ahora marcará el futuro de miles de profesionales durante décadas. La participación en la huelga se presenta como la única vía para frenar una reforma que, tal como está planteada, no soluciona los problemas reales de los médicos.
“La huelga no la convoca un sindicato. La hacemos los médicos. Si no defendemos hoy nuestra dignidad, mañana no quedará nadie que quiera asumir esta responsabilidad”, concluyen.



