Una caída global de Amazon colapsa pagos en comercios de Dénia

Lo que parecía una simple avería local resultó ser una caída tecnológica a escala mundial. Este lunes, una interrupción en los servicios de Amazon Web Services (AWS) —la nube de Amazon— ha causado fallos generalizados en webs, aplicaciones y sistemas de pago en todo el planeta… y también en Dénia. 

Uno de los comercios afectados ha sido la tienda Encuentro, ubicada en la ciudad. Miriam, empleada del establecimiento, ha contado en los micrófonos de COPE Dénia Marina Alta cómo vivieron el inesperado colapso: “Los clientes venían a caja y no podían pagar sus compras. Al principio pensábamos que era algo interno, guardamos las compras, llamamos a los técnicos… y entonces vimos que era un problema general”.

La situación generó momentos de confusión y estrés, especialmente en una jornada laboral habitual, aunque Miriam destaca la paciencia de los clientes, que entendieron la situación a pesar de los inconvenientes. Fallo global, impacto local

El fallo en la nube de Amazon afectó a servicios como Amazon.com, Prime Video, Alexa y múltiples plataformas que dependen de AWS, incluyendo pasarelas de pago, páginas web de empresas y aplicaciones móviles. Aunque el problema se fue resolviendo con el paso de las horas, dejó en evidencia la gran dependencia digital de buena parte del comercio y la vida diaria.

En Dénia, como en muchas otras ciudades, estos errores se traducen en ventas bloqueadas, colas inesperadas y operaciones que no pueden finalizarse, como ocurrió en Encuentro. Desde el comercio aseguran que se activaron los protocolos habituales, guardando los productos y ofreciendo alternativas en la medida de lo posible. 

¿Qué hacer en estos casos?

La situación ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de contar con medios de pago alternativos y planes de contingencia, especialmente en el pequeño comercio. La recomendación: mantener habilitado el pago en efectivo y disponer de comunicación directa con servicios técnicos para una respuesta más ágil.

Mientras tanto, la mañana se saldó con algún que otro susto... pero también con una dosis de paciencia ciudadana y comprensión. Dénia, una vez más, demuestra que incluso frente a caídas globales, la respuesta local es lo que marca la diferencia.