Una agente de la Policía Local de Torrevieja ha sido detenida y posteriormente puesta en libertad con cargos tras una operación de la Guardia Civil contra un grupo dedicado a la plantación y venta de marihuana, así como a la venta de cocaína, en la que fueron arrestadas otras cuatro personas.

Las detenciones se llevaron a cabo en marzo pasado en Orihuela-Costa y la agente, presuntamente, "se hacía valer de su condición de Policia Local para facilitar el reparto de la droga", según ha informado el instituto armado.

Las pesquisas se abrieron tras finalizar la Guardia Civil, en septiembre pasado, una operación denominada "Sanillo" en la que se capturó a doce presuntos integrantes de una organización dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en chalés ocupados en la comarca alicantina de la Vega Baja. Los indicios de los agentes les llevaron a abrir una nueva línea de investigación, al margen del grupo desarticulado en septiembre, y, con ello, la operación "Sanillo II", que se saldó con la detención de la agente y de cuatro personas más.

En este operativo, que se contó con el apoyo de personal del Servicio Cinológico (unidad canina) y agentes de Seguridad Ciudadana pertenecientes a la Compañía de Torrevieja, se han intervenido 126 plantas de marihuana, numeroso material para su mantenimiento, 100 gramos de hojas de marihuana, 33 gramos de cogollos de marihuana, 20 gramos de cocaína y otros 247 gramos de sosa caustica usada para "cortarla". También se han requisado dos vehículos, 375 euros en efectivo, una pistola de aire comprimido y otra de avancarga.

El juzgado ha decretado prisión sin fianza para el considerado cabecilla de la trama, un ciudadano español. La agente y otros dos arrestados han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, mientras que el quinto detenido fue puesto en libertad una vez instruidas las diligencias policiales.

El Ayuntamiento de Torrevieja tomará las medidas correspondientes respecto a la agente de la Policía Local (que no ha sido suspendida de empleo y sueldo por el momento) en función de la resolución definitiva que adopte la autoridad judicial.

Fuentes próximas al caso han señalado que la propia agente se personó voluntariamente en el despacho del comisario de la Policía Local para explicarle lo que le había ocurrido, alegando que las sospechas se basan en indicios y malentendidos.