Los casos de tosferina siguen aumentado en nuestra comunidad. En lo que va de año se han registrado en Madrid 649 casos frente a los 9 de 2023. Los más afectados están siendo los niños de 10 a 14 años, con el 60% de la incidencia. De ahí que los pediatras lo tengan claro: hay que empezar a vacunar a los adolescentes. Actualmente, en nuestra región, se administran las vacunas contra la tosferina entre los 2 meses y los 6 años de edad, con dos refuerzos entre medias a los 4 y 11 meses. Pero los expertos cuantifican la eficacia de estas dosis en un máximo de cinco años, de ahí que, partir de los 10, los menores estén menos protegidos.

Francisco Álvarez es pediatra y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría y nos explica a Cope cómo podría aumentar la inmunidad de estos adolescentes. “Recomendamos cambiar la dosis de la vacuna que se pone en los adolescentes, entre los 12 y los 16 años, que es la de tétanos y difteria de carga reducida por la de tétanos, difteria y tosferina de carga reducida”, explica. “Precisamente, para proteger a esos adolescentes que se demuestra en los brotes de tosferina que son los más afectados”, añade.

Para este experto la mejor medida contra la tosferina sigue siendo la vacunación de las embarazadas, algo habitual desde 2015. También los test de detección rápida que llevan realizándose en Madrid desde finales de febrero: "Hemos mejorado mucho los métodos diagnósticos. Simplemente es coger un exudado de la garganta y se hace una PCR y ya sabemos si tiene tosferina o no. Y eso el profesional sanitario tiene que pensar en ello cuando haya una tos persistente de más de 15 días. Eso nos ayuda mucho y ha mejorado mucho el diagnóstico, la verdad”, concluye.

De momento, la única comunidad autónoma que vacuna a los adolescentes es Asturias, con una dosis de refuerzo a los 13 años.