Para evitar hongos en las uñas, los dermatólogos del grupo sanitario Ribera aconsejan disminuir el uso de esmaltes, no utilizar los permanentes, no llevar calzado con mala transpiración y hacer uso de protección para los pies en piscinas y duchas públicas.

El criterio de los profesionales

Javier Concheiro, el dermatólogo de los hospitales Ribera Povisa (Vigo) y Ribera Polusa (Lugo), ha hablado sobre la infección por hongos en las uñas, la onicomicosis, destacando que los síntomas de este contagio son fáciles de detectar si se evita el uso de esmalte en las uñas para poder observar si hay cambios.

Tal y como explica la jefa de Dermatología del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche), Irene Latour, los pacientes acostumbran a notar un engrosamiento progresivo de la lámina ungueal y un cambio en el color de la uña: blanco, amarillento o verde.

Por otra parte, Latour afirma que salvo que estén contaminados, los esmaltes no producen infecciones, pero si se usan frecuentemente, hay un exceso de humedad en los pies, se pisa descalzo por lugares húmedos o no se secan bien los pies tras la ducha, puede fomentar la aparición de hongos.

¿Qué es la onicomicosis?

La onicomicosis es contagiosa, pero no es frecuente, ya que implica un contacto directo y constante con la fuente transmisora del contagio. Por ejemplo, si se comparte con otra persona, aparatos de higiene personal como cortaúñas, tijeras o limas.

Por otra parte, puede producirse una descamación y un despegamiento por parte de la uña, además de dar lugar a una posible deformidad marcada, algo que podría provocar dolor al paciente y una sobre infección bacteriana. Para poder prevenir estos síntomas, es importante acudir a un profesional a tiempo.

¿Cómo tratar los hongos?

Para evitar el nacimiento de hongos en las uñas, es recomendable secar bien la piel y la zona entre los dedos después de la ducha, así como evitar hacer uso de calzado que no transpire bien, cambiar de calcetines cada día y dejar que el calzado húmedo se seque. Si los pies tienden a sudar en exceso, es conveniente usar productos para mantener el pie lo más seco posible.

Por otra parte, para eliminar los hongos, es conveniente emplear un tratamiento que consiste en una combinación de antimicóticos tópicos, como lacas o barnices, y orales. Este último, el oral, es un tratamiento largo que puede extenderse de tres meses a un año, siempre bajo supervisión médica. Lo más común, es que la uña vuelva a crecer de manera sana, sustituyendo, con el tiempo, a la parte dañada.