El centro de Barcelona se llena de compradores en “plena efervescencia” de la campaña de Navidad

El centro de Barcelona se llena estos días de compradores en plena efervescencia de la campaña de Navidad. Desde el inicio del Black Friday, los ejes comerciales encadenan una gran afluencia de público, lo que les hace confiar en que cerrarán la campaña con más ventas que el año pasado, aunque por ahora evitan concretar cifras. Las previsiones son muy positivas y se espera que la actividad aumente aún más en los próximos días, especialmente cuando comiencen las vacaciones escolares. 

En cuanto al gasto, señalan que el nivel de consumo es similar al del año pasado, y destacan que la ropa y los productos relacionados con el equipamiento personal son, como es habitual, los más demandados.

El pasado sábado la jornada comercial fue muy positiva y los comercios confían en mantener esta tendencia. También valoran de forma muy favorable la posibilidad de abrir los domingos, que consideran clave durante la campaña navideña, ya que resulta rentable para los establecimientos. El calendario de aperturas permite abrir todos los domingos hasta el día de Reyes.

Abrir los domingos en una ciudad como Barcelona, que atrae a numerosos visitantes, y en plena campaña de Navidad, se considera muy beneficioso. Los ejes comerciales esperan que esta medida pueda consolidarse no solo en Navidad, sino también durante el resto del año.

Las compras se intensificarán especialmente a partir de la próxima semana, cuando cierren los colegios. En ese periodo aumenta la actividad comercial porque muchas personas están de vacaciones y disponen de más tiempo para salir a comprar en familia.

En cuanto a los productos adquiridos, entre Navidad y Reyes se observa una mayor diversidad, con un aumento de las compras de electrodomésticos, artículos para el hogar y juguetes.

La entidad que agrupa los principales ejes comerciales y turísticos de Barcelona representa a más de 7.000 establecimientos, que dan empleo a unas 50.000 personas.

impacto

La intensa actividad comercial en el centro de Barcelona durante la campaña navideña también tiene un impacto directo en otros sectores, como la restauración, el ocio y el turismo, que se benefician del aumento del tránsito de personas en las principales zonas comerciales. La mayor presencia de visitantes, tanto locales como internacionales, genera un efecto dinamizador en la economía urbana, especialmente en barrios con alta concentración de tiendas y servicios. 

Además, el incremento de la actividad obliga a los comercios a reforzar plantillas, ampliar horarios y mejorar la logística y el abastecimiento, lo que contribuye a la creación de empleo temporal. Paralelamente, las administraciones refuerzan los servicios de limpieza, transporte público y seguridad, con el objetivo de garantizar una experiencia de compra fluida y segura durante uno de los periodos de mayor afluencia del año.

 La campaña de Navidad consolida al comercio del centro de Barcelona como motor económico y social, capaz de dinamizar no solo las ventas, sino también el empleo y la actividad en sectores complementarios. La elevada afluencia de compradores refuerza la importancia de una planificación comercial y urbana adecuada, que permita aprovechar estos periodos de alta demanda para impulsar el consumo, mejorar la experiencia ciudadana y fortalecer el tejido comercial de la ciudad a largo plazo.