Los Bomberos de la Generalitat realizan un 30% menos de rescates este verano en Cataluña
Este verano han hecho 1.252 intervenciones, la cifra más alta desde antes de la pandemia

Marc Reixach, bombero del GRAE, explica que es importante adaptar las actividades a las condiciones físicas de cada persona
Barcelona - Publicado el
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Los Bomberos de la Generalitat de Cataluña han registrado una disminución del 30% en los rescates realizados durante los meses de junio, julio y agosto de este año, con un total de 1.252 intervenciones, una cifra que no se veía desde antes de la pandemia. Esta bajada contrasta con los 1.954 rescates de 2020, un año marcado por el aumento de actividades en la naturaleza durante la crisis sanitaria.
Según el sargento del Grupo de Apoyo a Actuaciones Especiales (GRAE), Marc Reixach, esta reducción se debe, en parte, a una mejor preparación de los usuarios, aunque aún se producen situaciones de riesgo evitables.
Reixach destaca que los excursionistas están cada vez mejor equipados y planifican mejor sus salidas, y consultan factores clave como la previsión meteorológica. “La gente va más preparada, pero aún encontramos a alguien que va al Pedraforca con chanclas”, explica. Sin embargo, subraya que muchos accidentes ocurren porque los usuarios emprenden actividades para las que no están físicamente preparados, a menudo guiados por rutas compartidas en aplicaciones móviles que no tienen en cuenta su nivel de condición física.
Desde el GRAE se hace un llamamiento a la responsabilidad individual, especialmente en grupos con niños o personas mayores, para adaptar las actividades al miembro menos preparado. “Hay que ser consciente de las propias limitaciones y planificar bien la ruta para evitar riesgos innecesarios”, añade Reixach.
Alt Empordà y Pallars Sobirà, puntos críticos
Las comarcas con más intervenciones este verano han sido el Alt Empordà, con 73 rescates (52 en montaña y 9 en el mar), y el Pallars Sobirà, con 70 actuaciones. Le sigue de cerca el Baix Llobregat, con 68 rescates. En cambio, el Baix Empordà, que el año pasado lideró con 110 intervenciones, ha caído a la cuarta posición con 67, una reducción de 43 rescates.
Otras comarcas como el Ripollès han experimentado una bajada notable, pasando de 125 rescates en 2023 a 59 este verano, mientras que en la Selva y el Gironès también se han reducido significativamente las actuaciones, con 51 y 20 rescates, respectivamente. Las comarcas con menos actividad han sido el Pla d’Urgell y les Garrigues, con solo un rescate cada una, el Lluçanès con dos, y el Pla de l’Estany con seis. Además, Reixach señala un aumento de rescates en espacios fluviales como pozas, que han ganado popularidad entre los ciudadanos.
Desafíos logísticos y la importancia de la cobertura
La accesibilidad de los lugares donde se producen los accidentes es un factor clave. Lugares como el Pedraforca o Vallter son más accesibles que zonas remotas del Alto Pirineo, lo que facilita las tareas de rescate. Sin embargo, la falta de cobertura telefónica en algunos emplazamientos complica las operaciones. “Cuando la persona accidentada tiene cobertura y puede enviar su ubicación, el rescate es mucho más rápido y eficaz”, explica Reixach. En caso contrario, recomienda que un miembro del grupo busque una zona elevada para dar el aviso y facilitar la localización por parte de los equipos de rescate, a menudo apoyados por helicópteros del GRAE.
El Cuerpo de Bomberos de la Generalitat, creado el 27 de junio de 1980, tiene una larga trayectoria en la gestión de emergencias en Cataluña, incluyendo incendios, inundaciones y rescates. El GRAE, formado en 1997 por la fusión del Grupo de Rescate de Montaña (1984) y el Grupo de Rescate y Salvamentos Subacuáticos (1982), está especializado en intervenciones en entornos naturales y de difícil acceso, utilizando recursos terrestres, acuáticos y aéreos, como los helicópteros Eurocopter EC135P2.
Este verano, el uso de estas herramientas ha sido fundamental para atender los 1.252 rescates, muchos de los cuales han requerido maniobras complejas en zonas montañosas.
A pesar de la reducción de rescates, los Bomberos insisten en la importancia de la prevención. Planificar las rutas, llevar equipamiento adecuado, consultar la meteorología y adaptar la actividad a las capacidades físicas son consejos clave para disfrutar de la naturaleza con seguridad. En caso de emergencia, recomiendan llamar inmediatamente al 112 para agilizar la respuesta. Esta bajada del 30% en los rescates es una buena noticia, pero, como dice Reixach, “todavía hay margen para mejorar y evitar situaciones de riesgo innecesarias”.